El Ministerio de Defensa convocará para este año 2.000 nuevos empleos para el acceso de nacionales y extranjeros a la condición de militar de tropa y marinería del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire.

De los tres Ejércitos, el de Tierra es el que oferta el mayor número de empleos, un total de 1.500, entre las especialidades de infantería ligera, caballería, artillería de campaña y antiaérea, de costa, ingenieros y transmisiones, según informa el departamento que dirige Pedro Morenés.

La Armada oferta 300 plazas para las especialidades de operaciones y sistemas, energía y propulsión, aprovisionamiento, maniobra y navegación e infantería de Marina. Por su parte, el Ejército del Aire oferta 200 empleos en las especialidades fundamentales de protección y apoyo a la fuerza y mantenimiento operativo.

Con esta convocatoria, Defensa incorporará nuevos soldados y marineros sin superar el límite máximo de 79.000 militares en la escala que fijó el Gobierno en la Ley de Presupuestos Generales para este año. A fecha de 1 de enero de 2014, había 76.699.

Los requisitos mínimos para acceder a cualquiera de las plazas son tener la nacionalidad española o la de alguno de los 18 países con los que España tiene acuerdo establecido (los 17 iberoamericanos más Guinea Ecuatorial), tener entre 18 y 29 años, superar las pruebas físicas asignadas a cada especialidad y tener la formación académica requerida para cada empleo.

El proceso de selección se llevará a cabo a lo largo de 2014 a través de dos ciclos repartidos entre el primer y el segundo semestre.

Esta convocatoria coincide con el recorte en número de efectivos en tropa y marinería que lleva acometiendo el Ministerio de Defensa en los últimos años. En la actualidad, esta cifra se sitúa en un total de 76.699, muy por debajo del máximo de 79.000 que fijó el Gobierno para 2014 en los Presupuestos y más de 9.400 militares menos con los que contaba hace cuatro años.

Además de la reducción del número de plazas convocadas, las bajas (voluntarias o forzosas) o el fin de contrato son los principales motivos que están detrás del descenso que viene registrando la categoría de tropa y marinería.

Al ingresar en esta escala, los soldados y marineros tienen 'contratos' de dos o tres años, que pueden ir renovando hasta un máximo de seis, momento en el que pueden acceder al compromiso de larga duración, que garantiza su permanencia en las Fuerzas Armadas hasta que cumplen los 45 años, si no adquieren el de carácter permanente, al que se accede por oposición.

A pesar de todo, el número de plazas que convoca Defensa para este año se ha incrementado en 500 con respecto a 2013, al tiempo que supone una gran diferencia con respecto a 2012, cuando no se hizo ninguna convocatoria, una situación inédita desde que acabó el servicio militar obligatorio en 2001.