El programa Espai, que gestiona Cruz Roja-Baleares, ha ayudado a más de 2.400 beneficiarios en riesgo de exclusión de residencia a evitar que tuvieran que perder su casa, bien sea de alquiler o en propiedad.

Esta actuación ha sido posible gracias a la aportación de 500.000 euros que realizó el Consell de Mallorca en 2013 para hacer frente al problema "tremendo" de los desahucios, atendiendo las necesidades más urgentes que presentaban en ese momento.

Así lo ha indicado la presidenta de la Institución insular, María Salom, en rueda de prensa, en la que ha destacado el "éxito" de este programa que, tal y como ha avanzado, en 2014 tendrá continuidad con la misma aportación económica.