La Avenida del Faro de Santander ha estrenado su nuevo asfaltado ecológico desarrollado por la Universidad de Cantabria (UC) y Copsesa, y que ahora deberá de ser testado, y el Ayuntamiento se plantea incluir el uso de este tipo de firmes en los pliegos de condiciones de próximas mejoras o ejecuciones de carreteras.

Así lo ha anunciado este martes el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, durante una visita de fin de obra a la Avenida del Faro, que, según ha señalado, ha sido usada como "laboratorio urbano" para probar este nuevo asfalto ecológico desarrollado por la UC y la constructora dentro del proyecto 'Green Road', financiado por la Unión Europea dentro de la convocatoria 'Life+'.

Para probarlo, la calzada de la Avenida del Faro se ha dividido en tres tramos —el primero entre la glorieta del colegio Los Agustinos y el cruce con la calle Valdenoja; otro desde este punto a la calle Autonomía y un tercero de ésta a Inés Diego de León— y en cada uno de ellos se ha extendido una mezcla diferente de este asfalto.

Una vez concluida la fase de extendido, se inicia ahora la etapa de análisis para estudiar la viabilidad de este asfalto, en la que se seguirá el comportamiento de las distintas mezclas empleadas, su ciclo de vida y se realizará una evaluación técnica y económica.

El objetivo es, según De la Serna, comprobar si, finalmente, se ha descubierto un nuevo tipo de asfalto y de mezclas que sean adecuadas y poder usarlas en otros "muchos proyectos" de carreteras.

Según ha explicado el alcalde en la visita, este tipo de asfalto ecológico, hecho con un 90 por ciento de materiales reciclados —entre otros escorias procedentes de la fabricación de acero en la Global Steel Wire de Santander—, es más barato —con precios un 20 por ciento más bajos— y su producción consume menos energía al darse a temperaturas inferiores.

Además, se ha aprovechado para renovar el tramo, reparando unas las aceras, que estaban "muy deterioradas", ensanchándola y eliminando el arbolado que se encontraba "en medio" de la acera y dificultaba el tráfico y plantando otro nuevo.

Concretamente, se han plantado 14 nuevos árboles y se han trasplantado 17 de los que ya existían.

Esta actuación ha tenido un presupuesto de 1,3 millones de euros, de los que la mitad han sido financiados por la UE y el resto aportado por Copsesa, que es la que se ha encargado de producir el aglomerado, la UC y el Ayuntamiento.