El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, José Sánchez Maldonado, ha reclamado este lunes desde Córdoba al Gobierno central cambios en la política económica, para trasladar el impulso de la demanda externa a la inversión y al consumo, mejorando la financiación de las familias y empresas y propiciando un ritmo de crecimiento suficiente que permita reducir los niveles de paro.

Así lo ha destacado al pronunciar la conferencia 'Claves para la recuperación de economía', en el Foro Economía y Sociedad, organizado por la Asociación de Empresas Fabricantes y de Servicios de Córdoba (Asfaco), donde ha resaltado algunos indicadores, en los que destaca la recuperación económica en Andalucía frente a otras comunidades, como las exportaciones, cuyo crecimiento ha liderado la región, superando los 25.000 millones de euros desde 2009.

Según el consejero, Andalucía ha sido también una de las cuatro comunidades que en 2013 vieron aumentar el empleo y los activos, a la vez que descendió el paro, y ha registrado una mejora en las expectativas de los empresarios, recuperando el pasado año el ritmo de creación de empresas en términos netos. Todo ello, según ha añadido, cumpliendo los requisitos de consolidación del déficit.

A pesar de ello, Sánchez Maldonado ha señalado que hay que ser "prudentes", porque "la situación es muy delicada", y ha resaltado como necesario propiciar la inversión productiva, frente a la inversión especulativa, además de incrementar la internacionalización de la economía y reorientar la política económica, tanto nacional y supranacional, como en las comunidades autónomas, en línea con la innovación, la generación de mayor valor añadido y la mejora de la competitividad.

El titular andaluz de Economía considera que las políticas neoliberales desarrolladas en la Unión Europea (UE) y en España en los últimos años "se han saldado con más empobrecimiento y mayor desigualdad, resultado de subordinar de forma descontrolada la política económica a la consolidación fiscal y la austeridad y aplicar esta última como criterio de dogma de fe".

En este sentido, ha afirmado que "el problema no es la austeridad, sino confundir reestructurar con retroceder y devaluar activos económicos y el bienestar social", y ha abogado por recuperar tasas de crecimiento positivo en términos de Producto Interior Bruto (PIB), pero creciendo "de manera inteligente, reorientando el modelo productivo hacia las pautas que marcan la competitividad de la economía, que ha de ser el objetivo de la inversión", y "siendo conscientes de la necesidad de mantener el gasto público productivo en educación, sanidad e investigación".

La apuesta de la junta

El consejero ha explicado que la apuesta de la Junta de Andalucía, dentro de sus competencias, es revaluar los activos de la comunidad de cara a convertirlos en palancas de crecimiento económico y de la creación de empleo, reforzando la economía y las empresas, propiciando que generen mayor valor añadido y empleo con menos necesidades de capital y más eficiencia productiva. Ello requiere, según ha añadido, introducir algunos cambios en el modelo productivo, orientándolo hacia el crecimiento económico, la igualdad y el desarrollo de los derechos sociales.

Las claves de este cambio, según ha detallado, son la reorientación de la cualificación, el esfuerzo inversor en I+D e innovación, la internacionalización, el fortalecimiento del tejido empresarial, la reindustrialización de la economía, el fomento de la mejora de la regulación de las actividades empresariales, la generación de fuentes de financiación hacia las empresas o la mejora del sector público en términos de transparencia y eficiencia, entre otros aspectos.

En este camino, según ha indicado Sánchez Maldonado, Andalucía no parte de cero, pues cuenta con posiciones de liderazgo en sectores tractores de alta tecnología, como el aeronáutico, la biotecnología y las energías renovables, y en sectores tradicionales altamente competitivos, como el agroalimentario, el turismo, la agroindustria o la minería.

Empresas cordobesas

El consejero ha resaltado también el empuje exportador de la comunidad y la contribución de las empresas cordobesas en este ámbito. Así, ha indicado que Córdoba ha sido una de las tres provincias que más ha incrementado desde 2009 sus ventas al exterior, con un crecimiento del 68 por ciento, elevando su factura exportadora a más de 1.600 millones. Las empresas cordobesas han mostrado también un mayor dinamismo hacia mercados exteriores, con más de 1.350 firmas internacionalizadas actualmente, un 43 por ciento más que a comienzos de 2009.

Para Sánchez Maldonado, este activo de la economía cordobesa está sustentado en sectores competitivos y de gran demanda en el contexto global, como el del cobre y derivados manufacturados, metales o el agroalimentario.

Por otra parte, ha señalado la calidad, la diversificación, la investigación, la innovación y la internacionalización como pilares en los que se sustenta la actividad de las empresas cordobesas de alta tecnología y las vinculadas a sectores como la madera, el frío o las energías renovables, apartado este último en el que Córdoba es líder en fotovoltaica y biomasa.