El temporal del pasado fin de semana derribó once árboles en distintos puntos de Avilés y causó una serie de incidencias, de carácter leve. La madrugada del lunes fue cuando más árboles cayeron y hubo tres que tuvieron que ser retirados de la carretera para permitir el tráfico de vehículos.

Durante el fin de semana han sido retiradas señales de tráfico que habían llegado a doblarse por el viento y amenazaban con desprenderse, así como carteles comerciales que acabaron en el suelo.

La Policía Local de Avilés ha tenido que intervenir en los últimos días ante caídas de cascotes, de canalones, de contenedores o el reventón de una tubería.