El declive industrial de Madrid vacía polígonos y destruye miles de empleos y de empresas

  • La crisis en la industria deja en la calle a 64.000 trabajadores madrileños (el 21% de los que había a final de 2008) y provoca el cierre de 3.400 empresas (el 12%).
  • El 16% de las naves industriales de la región están vacías y muchos polígonos caen en el deterioro, sobre todo en el Henares, el cinturón sur y Villaverde.
  • Grandes multinacionales abandonan sus fábricas en Madrid y los industriales madrileños se sienten ahogados: "Somos el sector productivo por excelencia".
  • Los sindicatos señalan a la Comunidad como responsable: "Ya es hora de olvidarse de proyectos como Eurovegas y centrarse en crear riqueza de verdad".
Fábrica siderúrgica de Arcelor, un icono de la tradición industrial de la región, vista desde el polígono Marconi (Villaverde).
Fábrica siderúrgica de Arcelor, un icono de la tradición industrial de la región, vista desde el polígono Marconi (Villaverde).
JORGE PARÍS
Fábrica siderúrgica de Arcelor, un icono de la tradición industrial de la región, vista desde el polígono Marconi (Villaverde).

La industria en la región madrileña atraviesa una época negra: prácticamente a diario cierra alguna empresa del sector, las multinacionales abandonan sus plantas en Madrid dejando en la calle a cientos de trabajadores, los empresarios (grandes y pequeños) no pueden soportar los costes de fabricación, y los polígonos de las comarcas con más tradición industrial se van vaciando y cayendo en el deterioro. Tanto empresarios como sindicatos coinciden en el diagnóstico: "Perder tejido industrial es una tragedia para nuestra economía", lamentan en CC OO. "Sin industria no hay riqueza", advierte un representante de los empresarios del Henares.

Los principales indicadores económicos no dejan lugar al optimismo. Desde el inicio de la crisis (en 2008) hasta 2013 desaparecieron 3.404 empresas madrileñas que desempeñaban su actividad principal en el sector industrial (ahora hay 23.687 compañías, un 12,6% menos), según el Directorio de Empresas del INE. Entre los subsectores más castigados están artes gráficas, metalurgia, textil o reparación de maquinaria, con caídas de actividad superiores al 20%. Los cierres y los despidos han dejado en la calle a 64.000 trabajadores del sector: los 302.600 ocupados que tenía la industria madrileña en el cuarto trimestre de 2008 se han reducido a 238.600 en el mismo periodo de 2013, un 21% menos, según la última Encuesta de Población Activa.

La pérdida de actividad es visible en muchos de los polígonos de la periferia regional. Actualmente, la "tasa de disponibilidad" de las naves y fábricas de la región ya llega al 15,7%, es decir, aproximadamente una de cada seis están vacías, según un estudio de la consultora inmobiliaria Jones Lang Lasalle. Hace cinco años, las naves desocupadas en Madrid suponían el 8% del total, con lo que el espacio industrial sin uso se ha doblado durante la crisis. El abandono de los polígonos es más evidente en la tercera corona (corredores del Henares y del sur, a lo largo de la A-4), donde las naves vacías son ya el 42%, según el estudio.

Los polígonos van quedando obsoletos

"En esas áreas hay mucho stock obsoleto. Son polígonos más viejos, con naves que se quedan antiguas; se van abandonando con la salida de empresas, los ayuntamientos no invierten y nadie quiere establecerse allí", explica Guillermo García-Almuzara, director del área Industrial y Logística de Jones Lang Lasalle en Madrid. Según el experto inmobiliario, una vez que se abandona una nave antigua es difícil encontrar un comprador interesado en establecer allí su empresa.

Entre los polígonos degradados de Madrid, "el que está en peores condiciones es Marconi (Villaverde)". Aunque tiene zonas relativamente concurridas, la mayor parte del polígono convive con la antigüedad de las fábricas, la existencia de naves abandonadas medio derruidas y el trasiego de prostitutas y sus clientes. Precisamente, el grupo municipal socialista ha exigido recientemente al Ayuntamiento de Madrid que invierta en "recuperar el tejido industrial de la zona" y busque "soluciones contra la degradación de Marconi". Cerca de allí se encuentra el armazón de hierro de la planta de Arcelor, que dejó de producir en 2012 y sobrevive en pie como icono de la decadencia industrial en Madrid.

En otras zonas del sur, los polígonos tienden a perder naves dedicadas a la fabricación industrial para convertirse en centros logísticos, con más peso de los almacenes y la distribución. Un ejemplo de ello es Cobo Calleja (Fuenlabrada), donde cogen fuerza las naves controladas por chinos. Además, por toda la región hay decenas de complejos industriales que se comenzaron a levantar en la época de bonanza pero se quedaron a medias por falta de empresas dispuestas a ocuparlos.

El precio de la luz y los impuestos son "la puntilla"

Las factorías del Henares también atraviesan su peor momento. "Muchas empresas de nuestro entorno están al borde del cierre. No es solo la falta de consumo; lo que más nos afecta es el coste de la luz, de las materias primas o los impuestos locales. Nos están dando la puntilla y es dramático porque la industria es el sector productivo por excelencia, el que tiene capacidad de arrastre para impulsar la economía", explica David Valle, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Henares (Aedhe). En opinión de los industriales, la Comunidad "debería invertir en proyectos de recuperación industrial y de pymes, que son las que movemos la economía; nos jugamos mucho", cuenta Valle. La Comunidad les recibirá en las próximas semanas para debatir sus propuestas.

Los representantes de los trabajadores también creen que la Comunidad y el Gobierno deberían implicarse en la revitalización industrial: "El problema es que no hay políticas industriales para mantener las empresas y los puestos de trabajo. Es un gran error estratégico porque un país es fuerte por su industria. Durante muchos años se han centrado en la construcción y en atraer proyectos como Eurovegas, mientras se les escapaban grandes empresas realmente productivas. Ya es hora de olvidarse del humo y centrarse en crear riqueza de verdad", explica Mercedes González, secretaria general de la Federación de Industria de CC OO-Madrid.

Entre las empresas que planean abandonar Madrid está Coca Cola, que prevé cerrar su planta de Fuenlabrada, aplicando un ERE que supondría el despido de unos 600 trabajadores en Madrid. Por ello, sus empleados están realizando huelgas y manifestaciones (la próxima será el sábado 15 en Madrid). Pero Coca Cola es solo la punta del iceberg: también hay un ERE previsto en la fábrica de sobres Tompla, hay reajustes salariales en empresas de la automoción, Renault anunció el cierre de su factoría de Leganés y cientos de pequeñas empresas están al borde de la quiebra. En los últimos años también ha habido reducción de actividad en compañías clave como Roca o Arcelor.

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