Policías de la Comisaría de Burgos han detenido a una mujer con iniciales N.I.V., de 25 años, por el hurto y posterior venta de las joyas de los ancianos cuyo cuidado tenía a su cargo, según informaron fuentes policiales.

La policía había detectado, desde el pasado mes de abril, que la mujer ahora detenida estaba vendiendo en diversos establecimientos compraventa de oro de Burgos numerosas joyas, casi todas piezas antiguas y de oro.

Tras la investigación se supo que la mujer trabajaba en el cuidado de personas de muy avanzada edad, en sus propios domicilios. Sin emvargo, nadie había notado la falta de las joyas y por tanto no existía denuncia al respecto.

El hecho de que los familiares y allegados de las víctimas no conocieran con detalle las joyas que éstas poseían facilitaba a la autora su acción sin ser descubierta, pues seguramente no las echarían en falta.

De hecho, así ocurrió con una anciana, que no tenía hijos, y que falleció recientemente. Del mismo modo, otro anciano residente en Briviesca, también de muy avanzada edad, había sido objeto de hurtos similares, sin que tampoco se hubiera percatado de ello.

Aunque no han podido ser recuperadas las joyas por haber trascurrido el tiempo estipulado para su conservación por los establecimientos de compraventa, sí ha podido constatarse que las joyas fueron sustraídas por esta mujer en los domicilios de los ancianos mientras les atendía y donde pasaba la mayor parte del día con ellos.

La detenida, para justificarse, dijo que algunas se las había regalado la señora fallecida, otras las había recogido de la basura donde los familiares las habían tirado tras limpiar el piso, y un anillo se lo había regalado una sobrina de la fallecida, lo que era falso.