El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha tumbado en una votación secreta —con 19 votos en contra, 13 a favor y uno nulo— la moción planteada por el PSOE contra el anteproyecto de ley del aborto y ante los gritos de miembros del Consejo Municipal de la Mujer, qe han sido desalojados tras clamar contra esta norma y pedir libertad para decidir bajo el lema 'Nosotras parimos, nosotras decidimos'.

Tras un intenso debate, con lectura del reglamento incluida y ante el apoyo del alcalde, Juan Ignacio Zoido, se ha decidido llevar a cabo la votación secreta tal como solicitaba el PSOE, dando como resultado 19 votos en contra, 13 a favor y uno nulo, ya que el concejal popular y responsable de Participación Ciudadana, Beltrán Pérez, escribió su nombre junto a su posicionamiento, lo que ha provocado que el secretario municipal anulara el voto al entender que la papeleta había quedado "invalidada" al estar "alterada", pese a las quejas del propio edil que quería "reforzar su compromiso".

En este marco, pese a la insistencia de la oposición en que los miembros del gobierno local del PP emitieran abiertamente su valoración sobre la reforma de la ley del aborto, la concejal delegada de Asuntos Sociales, Dolores de Pablo-Blanco (PP) ha insistido durante todos sus turnos de palabra en que "no se pueden pedir debates donde no se puedan hacer" ya que no es una "competencia municipal".

Una mujer "responsable y trabajadora"

"Me considero una mujer responsable, trabajadora y creo en la libertad de los ciudadanos cuando votan en las elecciones. Creo en la grandeza de la democracia", agrega, tras lamentar que en la moción se obligue a decir si se está, en opinión de la edil, "o conmigo o contra mí".

Tras recordar que el anteproyecto se presentó el día 20 de diciembre y relatar uno por uno los pasos a seguir en la tramitación, ha explicado los modos de presentación de propuestas y alegaciones, insistiendo en que pueden realizarse enmiendas. Además, ha aprovechado este marco para pedirle a la Junta de Andalucía que "atienda a las mujeres víctimas de violencia de género".

Psoe alerta de los "pocos argumentos" del pp

Por su parte, el portavoz socialista, Juan Espadas, ha mostrado su "estupefacción" ante la el "posicionamiento político" de De Pablo-Blanco, asegurando que es "inconcebible que no manifieste la opinión municipal sino que se limite a decir que no es el foro, sobre todo teniendo en cuenta que el PP trae a cada Pleno asuntos que son de la competencia de otros, concretamente de la Junta de Andalucía". "Hay que tener pocos argumentos para usar ese", ironiza.

Tras dejar claro que la norma "atenta gravemente" contra la mujer y apuntando además a las consecuencias penales, Espadas no entiende como en 2014 en la Unión Europea se "acepten posiciones como la del PP" y ha pedido la convocatoria del Consejo de la Mujer ante este asunto, por que de no hacerlo "pierde toda su legitimidad". "¿Cómo le dirá a una sevillana que no le afecta una ley que obliga a una mujer a seguir adelante con un embarazo no deseado?", cuestiona a De Pablo-Blanco, tras advertir que el gobierno de Zoido ha "respaldado en su totalidad el anteproyecto porque no se han abstenido, con una ideología mucho más a la derecha de otros miembros del PP".

Para Espadas, esto "no es una cuestión de derechos sino de derechas y muy de derechas" y ha alertado de las consecuencias para la mujer al "atentar gravemente contra su libertad".

Regreso al "nacionalcatolicismo"

En la misma línea, la concejal de IU Josefa Medrano ha criticado el "cinismo y la hipocresía" del gobierno de Zoido que "se le llena la boca de decir que está contra la violencia y ahora está a favor de una ley que es violencia de género y pone el aborto en el código penal". "Es una vuelta al nacionalcatolicismo, a los viajes a Londres, Amsterdam o Portugal a quienes puedan permitírselo o a las agujas de punto en una matrona clandestina para quien no tiene dinero. En los 80 se pidió derribar eso porque nadie desea abortar por gusto pero ahora se vuelve a lo mismo", subraya Medrano, que no entiende el porqué la Iglesia "quiere imponer una ideología a muchas mujeres que no tienen nada que ver con sus creencias".

Medrano pide libertad para decidir sobre su cuerpo porque, a tenor de esta norma del Gobierno central, "parece que las mujeres fueran siempre menores de edad" y ha lamentado que desde el gobierno de Zoido "se diga que no hay que entrar en debates políticos".

"Es una imposición con un anteproyecto de regresión brutal. Nos quieren llevar al franquismo", subraya, alertando de que se trata de un derecho humano recogido por la ONU, aunque "se pretenda hacer creer que quienes defienden el aborto libre son personas extremistas".