El Parlament de Catalunya reclama al Gobierno central y al Govern catalán que garanticen que los hinchas puedan exhibir banderas estelades en acontecimientos deportivos celebrados en cualquier punto de España. Con los únicos votos en contra del PPC y de C's, se ha aprobado la resolución, que pedía que se tomen "las medidas correspondientes" en aquellos casos en los que las fuerzas de seguridad del Estado hayan prohibido o impedido mostrar la bandera independentista.

La resolución, presentada por ERC en la Comisión de Asuntos Institucionales, ha recibido este miércoles el apoyo de CiU, PSC e ICV-EUiA, dejando al PPC y C's en solitario votando en contra. La resolución exige al Gobierno que vele porque los catalanes no sean "perturbados indebidamente" en su "derecho a la libertad de expresión".

La resolución empieza reconociendo a la estelada como "símbolo que representa un anhelo y una reivindicación democrática, legítima y no violenta".

Del mismo modo, y centrándose ya en escenarios de cariz más deportivo, el texto aprobado insta al Gobierno central a "investigar y tomar las medidas correspondientes en aquellos casos en que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han probado de impedir la exhibición en acontecimientos públicos deportivos de símbolos o banderas como la estelada que representan anhelos plenamente democráticos y pacíficos y en favor de la convivencia ciudadana para que no se vuelvan a repetir".

La misma resolución pide al Gobierno catalán y al departamento de Interior que haga "las gestiones oportunas ante el gobierno del Estado para garantizar que los hinchas catalanes no sean impedidos ni sancionados por el hecho de exhibir estelades en otros campos de fútbol del Estado" y en otros acontecimientos deportivos.

Por último, el texto aprobado con los votos de CiU, ERC, PSC e ICV-EUiA, determina que es el Gobierno catalán quien "tiene que velar por que los ciudadanos de Cataluña no sean perturbados indebidamente en su ejercicio del derecho a la libertad de expresión".

La resolución, con todo, sí incluía un punto que ha contado con el apoyo unánime de todos los partidos de la Comisión. En este apartado se ha aprovechado para "condenar las manifestaciones que enaltecen la violencia, el racismo, la xenofobia y los totalitarismos antidemocráticos" en el mundo del deporte.