La renovación urbana de la calle Cisneros, desde la Gota de Leche hasta la prolongación con la calle San Andrés que enlaza con Camilo Alonso Vega, hará que este "gran eje" de Santander sea "más amable y agradable" para los peatones, "más seguro" para los vehículos y "más atractiva" para los comercios.

El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, y el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, han presentado este miércoles en rueda de prensa este proyecto, que saldrá a licitación por 1.677.000 euros y cuyas obras se espera que comiencen este verano y concluyan en primavera de 2015 —plazo de ejecución de nueve meses—.

Esta renovación integral busca solventar las "malas condiciones" en que se encuentran actualmente las aceras y la calzada de esta trama urbana, así como resolver la "ausencia de espacio" para el tránsito de peatones y la "falta de ordenación" en el tráfico.

Además, De la Serna ha indicado que el proyecto no sólo se plantea como una "regeneración urbana" sino que también busca "coayudar" a reactivar la actividad comercial, que es "una de las prioridades" del equipo de Gobierno y para la que trata de hacer que los entornos sean "más atractivos".

Por ello, esta renovación se llevará a cabo en la calle Cisneros, desde la Gota de Leche hasta su confluencia con la calle San Andrés, e irá "más allá" ya que también afectará a esta última llegando hasta su conexión con la avenida Camilo Alonso Vega.

En total 880 metros de renovación urbana de este "gran eje" de Santander sea "más amable y agradable" para los peatones, "más seguro" para los vehículos y "más atractivo" para los comercios, ha señalado el alcalde.

Detalles de la obra

Aunque el entramado de la calle se mantendrá igual, el proyecto abordará la ampliación de las aceras a 1,8 metros de anchura para que sean más espaciosas y cumplan con las condiciones de accesibilidad, y se las colocará un bordillo de granito.

Además, a lo largo de estas aceras, se crearán cinco áreas estanciales de ocho metros de largo por 2,20 de ancho, con un banco y dos árboles, aunque para ello habrá que eliminar dos plazas de aparcamiento por cada una de ellas. Con estas zonas, el Ayuntamiento pretende que las aceras, que "ahora son muy poco humanas", mejoren su imagen y pueden ser disfrutadas por los vecinos.

Asimismo, se renovará la calzada que pasará a tener 3,8 metros de anchura en su totalidad, una actuación que se aprovechará para renovar también los servicios de abastecimiento, saneamiento y drenaje; eliminar los tendidos aéreos de diferentes servicios que hay en la zona; y canalizar la red de telecomunicaciones.

Los aparcamientos se mantendrán en cordón a lo largo de la calle y sólo se eliminarán 10 plazas para crear las áreas estanciales y, quizás, otras cinco en la confluencia de San Andrés con Camilo Alonso Vega, donde se sustituirán las escaleras existentes por rampas accesibles.

En este punto, De la Serna ha detallado que también se aprovechará esta modificación para cambiar el grupo semafórico de Camilo Alonso Vega, frente al colegio La Salle.

El alcalde ha apuntado que el proyecto ya se ha comunicado en una reunión a las asociaciones vecinos de la zona (Cisneros, Numancia, Alameda de Oviedo y Perines) que ahora tienen dos semanas para presentar propuestas.