El secretario provincial del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) en Jaén, Andrés Bódalo, se ha quejado de la "persecución" de la que, en su opinión, ha sido objeto este martes su organización después de que él mismo junto a otros miembros de ésta se hayan trasladado a la finca 'La Rueda', ubicada en los términos municipales de Úbeda y Baeza, a "informar de sus derechos" a los trabajadores que se encuentran actualmente empleados en ella para la recogida de aceituna, lo que, según ha indicado, ha motivado que los gestores de la finca llamasen a la Guardia Civil.

En declaraciones a Europa Press, Bódalo ha relatado que, "como están haciendo en toda la provincia", los miembros del SAT han acudido a 'La Rueda' a "informar a los trabajadores de sus derechos, del convenio colectivo, de lo que deben cobrar", y durante su estancia allí han llegado "más de cuatro patrullas de la Guardia Civil".

El líder provincial del SAT ha indicado que los agentes "han intentado esposarle", si bien no ha sido detenido, y ha criticado el número de trabajadores que hay actualmente en la finca, un total de doce, según ha apuntado, para una propiedad "de 360.000 olivos".

A su juicio, se trata de una cifra muy pequeña para la extensión de la finca y para el número de aceitunas que se podrían llegar a recoger, que, según sus estimaciones, podría elevarse a "4.000.000 de kilos". Además, ha alertado de la "tremenda discriminación" existente en la plantilla de jornaleros de esa finca, ya que, según ha apostillado, entre los doce "sólo hay dos mujeres".

Como se recordará, no es la primera vez que representantes del SAT acuden a la finca 'La Rueda' y subrayan las potencialidades que, en su opinión, atesora ésta para la recolecta de aceitunas y la generación de empleo. Recientemente, a finales del pasado mes de noviembre, el sindicato registró un escrito en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Jaén para solicitar al titular de dicho organismo, Juan Lillo, un "permiso especial" para trabajar en la recolección de olivas en esa finca, propiedad, según remarca Bódalo, del BBVA.