La actriz Ángela Molina, que ha presentado la película 'Memoria de mis putas tristes', basada en la novela de Gabriel García Márquez, ha asegurado que realidades como el CineCiutat, un cine sin ánimo de lucro gestionado por una asociación ciudadana, constatan que la actual situación de crisis o la subida del IVA cultural al 21% "no pueden impedir que el arte sea una necesidad por encima de todo".

En la presentación de la cinta, que ha tenido lugar este jueves en la librería palmesana Literanta y que se preestrena este jueves a las 20.30 horas en el mismo CineCiutat, la actriz ha explicado que la subida del IVA es "una anécdota" contra la que hay que "luchar" para que no se consiga detener "el futuro" y porque proyectos ciudadanos como el desarrollado por Xarxa Cinema en Mallorca demuestran que "no se puede interrumpir que la vida siga siendo como es".

'Memoria de mis putas tristes', dirigida en 2012 por el director danés Henning Carlsen, ('Hunger', 'We Are All Demons'), es un "cuento de reflexión", según Molina, que "como la lluvia, te lleva donde pretende sin que te des cuenta". La película narra la historia de el Sabio, un columnista de 90 años que en la víspera de su cumpleaños decide regalarse una noche de locura con una joven virgen.

A pesar de esta premisa, la actriz madrileña ha explicado que la obra no habla y, mucho menos hace enaltecimiento, de la trata de menores o la pederastia, sino que trata "temas muy antiguos" y, en definitiva, "es una historia de amor", que como otros trabajos del escritor colombiano son "perennemente interesantes a través del lenguaje".