Las lluvias serán las protagonistas del lunes en el tercio norte peninsular con precipitaciones que serán persistentes en el cantábrico oriental, en una jornada en la que las nevadas continuarán produciéndose en cotas relativamente bajas del norte de España.

Dieciséis provincias se encuentran en alerta por nevadas, viento y fenómenos costeros. Por precipitaciones en forma de nieve se encuentran en situación de riesgo Asturias, León, Palencia, Burgos, La Rioja, Álava y Soria, además de Cantabria que está en alerta naranja (riesgo importante).

Por viento están en alerta amarilla Teruel, Valencia, Albacete, Murcia además de Baleares, Castellón, Tarragona y Alicante que también lo están por fenómenos costeros.

Las temperaturas no registrarán en general cambios significativos, aunque tenderán a subir ligera o moderadamente por el día en el sureste peninsular. Por su parte, las nocturnas descenderán tanto en Baleares como en el suroeste y centro, llegándose a registrar cuatro grados negativos en la provincia de Soria.

La semana comenzará con cielos nubosos o muy nubosos en las comunidades del litoral cantábrico, así como en los pirineos, Baleares y el norte de las Islas Canarias, con precipitaciones débiles o moderadas que podrían venir acompañadas de tormentas en el archipiélago balear, donde remitirán a lo largo del día. Aunque de manera más débil, las lluvias podrían hacer acto de presencia en el este de Cataluña y el entorno de los sistemas Central e Ibérico.

En el resto del país predominarán los intervalos nubosos, salvo en el litoral mediterráneo donde las nubes serán más dispersas. La cota de nieve sigue siendo más baja de lo habitual tanto en la mitad norte peninsular, donde oscilarán entre los 500 y los 900 metros, como en Baleares, donde se registrarán nevadas en superficies que ronden los 1000 metros de altura. Además, las provincias de Jaén y Granada están en alerta naranja por riesgo de nieve.

Por último, los vientos soplarán de flojos a moderados de componente norte en Canarias y componente oeste en la Península y Baleares, con intervalos de fuerte en el litoral cantábrico y puntos del área mediterránea, e incluso rachas muy fuertes en la desembocadura del Ebro y Melilla.