Sultán Ése es el nombre que me puso el padre de Jesús. Yo lo veía pasar todas las noches cuando iba al trabajo y me traía comida. Era muy bueno y, finalmente, un día decidió llevarme con su familia. Fui muy bien recibido por todos menos por su mujer, pero pronto me gané su cariño y me daba leche y comida con cuchara. Ya son nueve años juntos y, como podéis comprender, soy el ‘sultán’ de la casa.
Jesús ¡Hola! Tengo 22 años. Desde que Sultán llegó a mi vida no nos hemos separado apenas. Damos largos paseos y nos encanta jugar juntos. Normalmente nos llevamos bien..., bueno, hasta que se sube a la cama y me estropea los apuntes, pero al final nunca me enfado con él porque me pone carita de pena y me da lametones, así que termino perdonándolo. En casa todos lo queremos mucho, es uno más de la familia, sin distinciones.
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