La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha insistido este viernes en que las distintas líneas de investigación sobre las causas de la muerte de tres miembros de una familia de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra el pasado 14 de diciembre "no están cerradas" todavía y ha pedido "prudencia" a la hora de realizar manifestaciones sobre el origen de los fallecimientos, aún sin determinar.

Así ha contestado a los medios de comunicación que, al término de la Junta Directiva Regional que el PP-A ha celebrado este mediodía en Sevilla, le han preguntado por la investigación que está llevando a cabo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 2 de la citada localidad y que ha centrado sus pesquisas en una posible intoxicación por fosfuro de aluminio.

Crespo ha señalado a que "lo más prudente es esperar" al resultado del informe definitivo y no aventurarse sobre ninguna hipótesis porque, tal y como ha recordado, desde el conocimiento de la noticia se ha "elucubrado mucho" con supuestas líneas de investigación que después han resultado no ser "correctas".