El vertido del buque frigorífico Sierra Nava hace 18 días ha hecho saltar la alarma sobre los peligros que rondan al entorno del Estrecho. Por eso, Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, anunció ayer desde Algeciras que en la próxima reunión que mantengan con el Gobierno militar de Gibraltar y Gran Bretaña  pondrá sobre la mesa el control de los vertidos. Grupos ecologistas como Adena y Greenpeace aseguran que llevan reclamando  medidas en el Estrecho desde hace mucho tiempo. «Por allí fondean impunemente buques amenazando una de las áreas más importantes de Europa por su biodiversidad», explica Pilar Marcos de WWF Adena. «Nos alegramos de la iniciativa  pero habrá que ver si se traduce y hay acuerdo».Desde Greenpeace, días después del vertido de Sierra Nava, alertaron sobre el asunto: el Estrecho es «la gasolinera del Mediterráneo y algún día va a ser un petrolero» el que encalle.