Los entrenamientos y los partidos en casa de las jugadoras del club Mediterránea-Albuixech se han convertido en una pesadilla.

Según sus responsables, "los dirigentes del equipo masculino nos apagan las luces para que no podamos entrenar. Otro día nos inundaron el campo".

Además, "nos quitan el agua caliente".

Los equipos masculinos y femeninos comparten el campo municipal de Albuixech desde hace dos años "y fue hace seis meses, cuando cambió el coordinador de los chicos, cuando empezaron los problemas", comentan.

La tensión ha llegado a tal punto que hasta han aparecido pintadas con insultos hacia las chicas en los alrededores del campo.

Además, en el foro de la web de la Federación Valenciana de Fútbol les han dejado amenazas.

Tuvo que ir la policía

Ayer, la Guardia Civil y, posteriormente, la Policía Local acudieron a supervisar el entrenamiento.

Esta situación ha desmotivado a las jugadoras y algunas ya se han dado de baja.

El club femenino está formado por dos equipos de categoría regional y uno de fútbol 7.

Había otro más, pero se ha disuelto al darse de baja una decena de chicas. Ahora son unas 50.

Para rematar la jugada denuncian trato de favor del Ayuntamiento, que ha concedido la explotación del bar a los chicos sin hablar con ellas.

El concejal de Deportes, Juan García, ya está al corriente y, según fuentes del Mediterránea, "el alcalde –Mariano Tamarit (PP)– dice que su concejal no le ha informado de nada".

"No tenemos nada contra ellas"

Uno de los dirigentes del club masculino de Albuixech se mostró sorprendido ante las acusaciones de las chicas: "No tenemos nada contra ellas ni contra el fútbol femenino".

En cuanto a las denuncias, dijo: "Apagamos los focos tras los partidos, porque siempre se entrena con la mitad".

"El agua tiene un interruptor que si no se activa no sale caliente. A nosotros también nos pasa, y las pintadas puede haberlas hecho cualquiera. Nada que ver", agregó.