El festejo después del largo viaje

Nigeria. Un grupo de ciudadanos de ese país se reúnen los domingos en la iglesia que han creado en un sótano de Carabanchel Bajo.
Nigeria.(M. Vilnitzky)
Nigeria.(M. Vilnitzky)
Nigeria.(M. Vilnitzky)
No importa por dónde hayan pasado ni lo que hayan vivido hasta llegar a Madrid. Los nigerianos que se reúnen los domingos en la iglesia que han montado en un sótano de Carabanchel Bajo se visten de gala.Ellos van de traje y corbata. Algunas mujeres llevan sus trajes típicos, túnicas de colores con sombreros en forma de cucurucho. Otras, más occidentalizadas, llevan ropas brillantes y sombreros tipo hongo. Las niñas están vestidas con fucsias que resaltan la sonrisa de sus pieles oscuras y van de aquí para allí jugando y desoyendo las ordenes de las madres o escondiéndose en el cuarto-guardería montado para los más pequeños.

Es domingo. Un día para olvidar el trabajoso y a veces peligroso mundo de la semana. Nada está quieto ni hay silencio en el sótano. Hay lugar para unas 300 personas, y a las 12.00 horas está repleto. Durante la misa africana, ofrecida por sacerdotes cristianos africanos en inglés, los asistentes (no todos nigerianos, aunque sí la mayoría) bailan y cantan con sus propios ritmos. Pero el sótano es mucho más que un lugar para la religión. Es un lugar de encuentro. Todo está conectado.

«La gente aquí se ayuda mutuamente con casa o comida», explica Max Anderson, periodista nigeriano que hace vídeos y fotos de los encuentros y que escribe la sección española del African Bulletin (una edición hecha en Holanda para todos los inmigrantes africanos en Europa). «Para el que viene desahuciado, es bueno saber que otros han superado los problemas y que no están solos».

Lo básico: Una recomendación El 3 de marzo invitan a festejar el Día de la Mujer Africana, el dato Aunque casi no hay españoles, la puerta está abierta para todo el que quiera visitarlos, dirección Calle Faro, 4 (Metro Abrantes) Tel.: 915 600 958

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