Pero el efecto no sólo se ha conseguido en ese punto, sino que en un tramo de 20 km (el que se estudió) también se ha notado un descenso medio de 4 km/h.

La influencia del radar fijo también se nota en la accidentalidad de la vía. «Se puso en Cigales, no por capricho ni afán recaudatorio, sino porque había sido punto negro», explicó el director del centro, Miguel Ángel Rodríguez. Allí no ha habido ningún muerto más desde entonces (tres en un año antes de llegar el radar) y han bajado también los heridos.

Eso sí, se han contabilizado más accidentes con daños materiales. «Una explicación podría ser que al sentirse vigilado el conductor reaccione de forma brusca, con frenazos, que pueden causar choques, pero sin heridos», explicó Rodríguez.

Los radares de Valladolid

Cigales: A-62. Km 116,3 en dirección a Portugal.

Arroyo: A-62. Km 132,5. Los coches que van hacia Palencia.

Tordesillas: A-62. Km 156 en dirección a Portugal.

Rueda: A-6. Km 171 en dirección a A Coruña.

Laguna: N-601. Km 183,5. Hacia Valladolid.

Ronda: Antes del cruce con carretera de Soria.

Los ‘fitipaldis’, también más lentos

Los técnicos de tráfico también han notado un descenso de la velocidad de los fitipaldis de la carretera. Antes, muchos infractores pasaban entre 160 y 180 km/h y ahora la mayoría de multas no superan los 160.

Multados. Menos sanciones

Por miedo a la multa o por convicción, lo cierto es que cada vez el radar pone menos multas: en abril del año pasado los cuatro equipos de la provincia ponían 66 sanciones diarias y en noviembre, 23.

Efectos, 1km/h es mucho

Aunque 4 km/h de media parezcan poco, es una cifra para tener en cuenta. Según los estudios europeos, la reducción de un kilómetro por hora supone reducir el riesgo de accidentes un 4%. Echen cuentas...