La concejal de EU en el Ayuntamiento de Valencia, Rosa Albert, ha exigido este domingo la anulación del convenio para la prestación de servicios religiosos católicos en el Cementerio General, al que el consistorio ha consignado 32.000 euros para el ejercicio 2014.

En un comunicado, ha explicado que la Junta de Gobierno Local dio luz verde el pasado viernes destinar esta dotación anual a un convenio que, según ha recordado la edil, se aprobó en el pleno del mes de abril de 1990 con el Arzobispado de Valencia para la prestación de la asistencia religiosa de los católicos , "un documento que en pleno siglo XXI se ha quedado obsoleto".

Para Albert, esta decisión "es una muestra más de la doble vara de medir del PP, que reduce partidas esenciales en el presupuesto general para el año 2014 y, sin embargo, no duda en destinar dinero procedente de las arcas municipales a pagar servicios religiosos".

Asimismo, ha resaltado que el Ayuntamiento "no tiene por qué hacerse cargo del abono de este tipo de oficios católicos" y ha recordado que la Iglesia "ya tiene bastantes privilegios en nuestra sociedad, como por ejemplo la exención del pago del IBI de sus inmuebles".

La edil ha recordado que el Ayuntamiento es el encargado de "garantizar las prestaciones de servicios básicos" a los valencianos y "las necesidades religiosas no están en esa lista". "En estos momentos de crisis el gobierno local del PP debería replantearse el convenio firmado hace ya 22 años con el Arzobispado de Valencia y proceder a su inmediata anulación".