La Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo ha publicado este jueves en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Cabezón de la Sal, tras el acuerdo en este sentido alcanzado el 17 de diciembre por Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU).

Contra este acuerdo se podrá interponer recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria en el plazo de dos meses.

En su aprobación, la CROTU especificó que los nuevos desarrollos urbanísticos de Cabezón de la Sal condicionarán sus crecimientos a la disponibilidad y capacidad de las redes de infraestructuras urbanísticas básicas como son acceso rodado, suministro de energía eléctrica, abastecimiento de agua y evacuación de aguas residuales, teniendo en cuenta los recursos aprovechables y la viabilidad de la inserción de las nuevas redes en los sistemas preexistentes.

La aprobación del Plan General, que lleva trece años en trámite, era imprescindible para el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal no solo porque permitirá el desarrollo económico y urbanístico del municipio sino porque de no haber sido aprobado antes de que finalice el año, el Ayuntamiento habría tenido que pagar un millón de euros a la empresa Lamadrid Rodríguez como consecuencia del convenio suscrito por la anterior alcaldesa, Isabel Fernández, según ha explicado la actual regidora, Esther Merino.

Merino también ha señalado que uno de los motivos por los que se retrasó la aprobación del PGOU es el estudio realizado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico sobre la inundabilidad del municipio, que hace que cuatro sectores donde hasta ahora se podía construir queden calificados como rústicos. Se trata de zonas donde, según el PGOU, los vecinos tienen limitada la construcción de sus fincas.

Sin embargo, el equipo redactor del estudio medió con la Confederación Hidrográfica, que se ha comprometido a presentar un proyecto entre Santa Lucía y Casar de Periedo antes de 2015, con una serie de actuaciones a realizar en el río Saja, con el objetivo de evitar las secuelas de las inundaciones y que los terrenos que eran urbanos puedan volver a su naturaleza inicial.

Otro de los motivos que retrasó la aprobación del PGOU es "que diferentes organismos solicitaron documentación a la anterior alcaldesa que ésta no remitió", ha señalado Merino.

El Plan recoge, entre otras actuaciones, la ampliación del suelo industrial de Las Navas y la construcción de una rotonda en la carretera nacional N-634 que de acceso a una parte del polígono.

El documento contempla también la supresión de varios pasos a nivel en la localidad. Entre ellos, desaparecerán los de Cabrojo, Virgen de la Peña y Casar de Periedo y serán sustituidos por un paso elevado, que contará con mayores anchos para arcenes y una acera peatonal.

El Plan ha sido objeto de varios informes sectoriales de las diferentes administraciones y, tras permanecer durante 45 días sometido a exposición pública el pasado mes de julio, recibió un total de 131 alegaciones.

Se trata del séptimo Plan General que recibe el visto bueno durante la presente legislatura, tras los de Santander, Puente Viesgo, San Miguel de Aguayo, Liendo, Cabezón de Liébana y Arnuero.