La empresa Starglass, dedicada a la producción de vidrio de automoción en el polígono de Sovilla (Mieres), necesita que los bancos perdonen el 70 por ciento de la deuda que ha acumulado para poder evitar la liquidación. La firma, con otra planta en Logroño, está sumida en un concurso de acreedores desde el pasado mes de noviembre.

La compañía cuenta con una deuda reconocida de 47 millones de euros, de los que el 95 por ciento corresponde a las entidades bancarias. Fuentes sindicales han asegurado a Europa Press que "la situación es muy complicada, pero aún es pronto para decidir el futuro de la firma".

Los administradores concursales de la empresa, siempre según las mismas fuentes, podrían tener listo el informe sobre la viabilidad de la planta de Sovilla el próximo mes de enero: "Será entonces cuando conozcamos de primera mano la situación real de la firma y sus opciones", han destacado.

Desde las centrales, lo que han dado por seguro es que los bancos tendrán la última palabra sobre el futuro de la firma y los sindicatos también consideran que los despidos en la empresa son "insalvables".

La dirección de Starglass se mantiene en su plan de prescindir de más de setenta trabajadores. La plantilla se mantendría con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), hasta que la tesorería de la empresa permitiera el pago de indemnizaciones.