Las obras del centro cívico de Numancia avanzan a un ritmo "muy bueno" de modo que acabarán según lo previsto, a comienzos de la primavera de 2014.

Los trabajos, a cargo de la empresa Dragados y que han supuesto una inversión cercana a los 900.000 euros, han permitido además generar 75 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

El centro cívico, ubicado en el número 76 de la calle Cisneros, ocupará tres de las cinco plantas del antiguo edificio de Telefónica, sumando así una superficie global cercana a los 2.000 metros cuadrados, en los que se instalarán una ludoteca, una biblioteca, una sala, un punto de encuentro o una sala multiusos, en la que se celebrarán diversos cursos.

Así lo ha destacado el alcalde, Iñigo de la Serna, en la que ha sido la primera visita a estas obras y en la que ha estado acompañado por la concejala de Dinamización Social, Carmen Ruiz, y el edil de Infraestructuras y Urbanismo, César Díaz, así como también por el presidente de la Fundación Botín, Iñigo Sáenz de Miera, entidad que financia el 50% de las obras, mientras que la otra mitad corre a cargo del Ayuntamiento.

El regidor ha destacado que se trata de una "gran" inversión -893.000 euros- más "en un momento como éste", ya que entre otras cosas está generando empleo. A esta cuantía se suman los 150.000 euros de la remodelación de la Plaza Numancia y los 1,8 millones de las escaleras mecánicas hacia General Dávila, cuyas obras "van como un tiro".

De la Serna ha subrayado también la amplitud y la luz de los espacios que albergará este nuevo centro cívico, que se sumará a los trece existentes en la ciudad.

Las obras conllevarán además la remodelación del edificio, así como su entorno. Entre otras cosas, se cambiarán las ventanas o se dotará de una nueva entrada, ubicada también en la calle Cisneros, donde está la actual, que se mantendrá.

El alcalde ha recordado que en los últimos cuatro años se han construido ocho centros cívicos en Santander, mientras que el pasado ejercicio se ha mejorado la accesibilidad de tres (Meteorológico, María Cristina y La Marga).

Mejora de la calidad de vida

Para finalizar, ha subrayado que estos espacios contribuyen a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, en este caso de los vecinos del entorno y, también, de la zona de General Dávila y el norte de la ciudad, gracias a las escaleras mecánicas.

Un aspecto que también ha resaltado el presidente de la Fundación Botín, quien ha apuntado igualmente que la calidad de vida de los ciudadanos depende de lugares de encuentro como estos.

En este punto, ha resaltado la colaboración de la entidad que preside con el Consistorio para promover el desarrollo social de los barrios. Sáenz de Miera también ha enfatizado la luz y amplitud del nuevo espacio, que es "muy diáfano".