En total, son 1.200 las personas sin contrato fijo (casi un 25% de la plantilla) en el Consistorio hispalense, donde, además, hay 471 plazas vacantes (un 10% del total).

En todas las administraciones públicas se registran cifras similares, según Manuel Gutiérrez, secretario de la sección de CC OO del Ayuntamiento. Lo que ocurre, dice, es que, cuando hay vacantes, «muchos trabajadores fijos pasan de un departamento a otro». Esta posibilidad, que se recoge en el convenio colectivo municipal, «ralentiza la actividad de los servicios que se ofrecen y afecta a su calidad», explica Gutiérrez. La solución, en su opinión: sacar plazas a concurso todos los años, para que «los puestos vacantes disminuyan».