El secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, ha lamentado que su organización no actuara "con más celeridad" ante las revelaciones de presuntas irregularidades cometidas por el sindicato en Andalucía con fondos públicos, el denominado caso de los ERE, pero ha defendido la continuidad de su líder nacional, Cándido Méndez, y ha recordado que cada federación regional "es autónoma", por lo que no cree que tuviera conocimiento de lo ocurrido en Andalucía.

En una entrevista concedida a Europa Press, Prieto ha subrayado que "se está actuando" y ha resaltado la "postura crítica" mantenida por Castilla y León dentro de UGT respecto a este asunto. "Hay cosas para las que no hay que esperar mucho porque se comprueban rápido", ha asegurado.

A partir de ahí, el líder autonómico de UGT ha apostado por "pedir perdón, corregir lo que se haya hecho mal, tomar medidas para que no vuelva a ocurrir y devolver el dinero si se hizo un uso inadecuado de él". En este sentido, ha recordado que en Andalucía, la federación afectada, ya se han producido dimisiones y que en los próximos días "habrá un nuevo comité para tomar decisiones".

En cuanto a la responsabilidad de Cándido Méndez, Agustín Prieto ha insistido en que, aunque la "marca UGT es la misma para todos", cada federación "tiene personalidad jurídica propia", por lo que considera que la depuración de responsabilidades y la toma de decisiones corresponde a Andalucía.

Por ello, ha insistido en que Méndez "no tenía por qué conocer lo ocurrido en Andalucía" y considera que "debe acabar su mandato", para el que fue reelegido en el último Congreso Confederal con "una amplísima mayoría". Además, ha resaltado la "claridad" con que se ha referido al respecto en sus últimas comparecencias, algo en lo que ha contado con el refrendo "de la UGT de toda España".

Limitación de mandatos

Agustín Prieto también ha recordado que para responder a la petición social de "más frescura" y de que "no se perpetúe nadie" en el poder, el sindicato ha aprobado una limitación de mandatos que se comenzará a aplicar tras un periodo de transición.

No obstante, ha recordado que los líderes de UGT se someten a una "evaluación constante" por parte de los afiliados, no sólo en los congresos, sino también en los comités, donde las ejecutivas "pueden relevarse".

En cualquier caso, el secretario general de UGT en Castilla y León ha asegurado que los escándalos en Andalucía han auspiciado también "un ataque al sindicalismo de clase", pese a que "el 99 por ciento de lo que se hace en los sindicatos se hace bien".

En este sentido, ha recordado que en los 125 años de historia de UGT los ataques han sido "una constante" por parte de "determinados poderes económicos" y de la "derecha recalcitrante", a los que "les gustaría que no hubiera sindicatos", como ocurre en "algunos países del sureste asiático" que "presumen de estar libres de sindicatos" para atraer empresas e inversión.

Prieto también ha recordado que, entre otras cosas, los sindicatos reciben subvenciones para prestar el servicio de negociación colectiva "a todos los trabajadores", algo que "no ocurre en Europa", donde "sólo sus afiliados se benefician de los acuerdos que logran", en tanto que el resto "tiene que pagar un canon más alto que la propia cuota sindical" para acogerse a estas ventajas, motivo por el que allí "hay muchos más afiliados".

Por último, el líder de UGT en Castilla y León ha asegurado que del dinero destinado por las administraciones públicas para formación "sólo un tres por ciento va directamente a los sindicatos", una partida que, además, "está sometida a auditorías para comprobar que se hace buen uso" de ellas.