Un hombre mayor que coge el autobús para ir a rehabilitación me comenta que «a la hora de salida del trabajo suele ir bastante lleno, pero los fines de semana no hay tanta gente».

Es sorprendente, pero la mayoría de la gente que sube en el bus se conoce y, según asegura el conductor, «se conocen entre ellos, y ellos a mí también me conocen». Esto hace que el viaje se les haga más ameno.

Yadira Cantoral, una chica de 24 años, comenta que «suele ir bastante bien, menos entre las 7.30 y 8 horas, que llega un poco más tarde, pero el resto del día suele ser muy puntual».

Otra mujer, de mediana edad, añade que «la línea suele ser muy puntual. Hay que saber a qué hora pasa, porque la gente que se suele quejar es la que no se sabe los horarios». Así que la mayoría de los usuarios coinciden que es un bus que va perfecto.

El recorrido, según el conductor, «dura 25 minutos de ida y otros 25 de vuelta» y hemos llegado a las 13.30 horas. A eso hay que sumarle los cinco minutos del descanso del conductor, por lo que se puede decir que vamos muy bien. Todos los viajeros están contentos.

Qué opinan

Mª Antonia López: Es pensionista. 62 años.

«La línea 72 va fenomenal, la mayoría de días no suele llevar ningún retraso, no como las líneas 17 y 27. Esas sí que se retrasan. Además, el autocar no suele llenarse demasiado, excepto en las horas punta, algo que es normal. En cambio, el 27 siempre va muy lleno».

Juan Giménez Sánchez, Pensionista. Cumplirá 72 años este mes.

«Va muy bien. Esperamos a veces porque hay pocos coches. Pero los pocos que hay funcionan perfectamente. Por las mañanas, a la hora de entrar al trabajo, es cuando va más lleno, pero al mediodía va bastante vacío».