Ingresa en prisión el hombre que se precipitó por el puente Carranza cuando huía de la Guardia Civil

El Juzgado de Instrucción número 1 de Cádiz ha decretado el ingreso en prisión preventiva por un delito de desobediencia grave y de robo con violencia del hombre de 26 años que fue puesto a disposición judicial tras ser detenido por la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local, después de precipitarse por el puente Carranza cuando huía en su ciclomotor de un control de tráfico. Al detenido se le han abierto asimismo diligencias por lo que la Policía Nacional ha definido como "una actitud hostil" ante los agentes en comisaría.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Cádiz ha decretado el ingreso en prisión preventiva por un delito de desobediencia grave y de robo con violencia del hombre de 26 años que fue puesto a disposición judicial tras ser detenido por la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local, después de precipitarse por el puente Carranza cuando huía en su ciclomotor de un control de tráfico. Al detenido se le han abierto asimismo diligencias por lo que la Policía Nacional ha definido como "una actitud hostil" ante los agentes en comisaría.

Según indica la Policía Nacional en un comunicado, el hombre, al que le constaba una orden de búsqueda y detención por un robo con violencia, fue detenido el 13 de diciembre tras precipitarse por el puente Carranza, decretando el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia su ingreso en prisión. Tres días más tarde, se procedió al traslado del detenido desde el complejo penitenciario de El Puerto Santa María (Cádiz) hasta la Comisaría Provincial de Cádiz, para que participara en una rueda de reconocimiento ordenada por el juzgado por el delito de robo con violencia, perpetrado el 5 de octubre de 2013.

En la rueda de reconocimiento, la víctima del robo, de 83 años, identificó "sin ningún género de dudas" al detenido como autor de los hechos, ordenando el juez tras la rueda el traslado del hombre hasta el juzgado "para terminar de practicar las diligencias correspondientes y resolver la prórroga del ingreso en prisión provisional".

En ese momento, la Policía asegura en el comunicado que el detenido "comenzó a revolverse e increpar" a los agentes que lo custodiaban "insultándolos y amenazándolos". Los agentes "lograron calmarlo e iniciaron el traslado".

En el transcurso del citado traslado, y en la puerta de la comisaría, "al ver a sus familiares, con la intención de llamar la atención y ponerlos en contra de los agentes, el detenido empujó a un funcionario y comenzó a darse cabezazos en la parte de la nuca contra una de las paredes de la entrada de la comisaría".

Por esta circunstancia, detalla el relato policial que los agentes "trataron de inmovilizar al detenido usando la fuerza mínima imprescindible, para evitar que siguiera autolesionándose, velando en todo momento por su integridad física".

Fue en ese instante en el que los familiares del detenido "comenzaron a gritar a los agentes y a reprocharles su actuación, produciendo un gran revuelo en la comisaría e intentando alterar el orden público". La Policía Nacional sostiene que "amenazaron a los agentes e intentaron poner a los ciudadanos que se encontraban en el lugar en contra de la actuación policial".

"Tras conseguir tranquilizar al detenido en la Oficina de Denuncias, se garantizó su traslado hasta el juzgado introduciéndolo en un vehículo policial donde posteriormente continuó su actitud hostil", describe el relato policial de lo ocurrido.

Por lo acontecido, la Policía Nacional abrió diligencias para dar cuenta a la autoridad judicial, tomándose declaración a los agentes así como a los ciudadanos en calidad de testigos que presenciaron lo ocurrido en el interior de la comisaría. Asimismo, también se tramitó la denuncia presentada por un familiar del detenido en la que narraba su versión de los hechos.

Robo con violencia

El robo con violencia por el que constaba una orden de búsqueda y detención al hombre de 26 años fue perpetrado en octubre de 2013 a una mujer de ochenta y tres años de edad en el ascensor de su domicilio, en Cádiz, "después de que el detenido presuntamente la siguiera desde el bar donde habitualmente desayunaba".

Al parecer, el joven "entró junto con la mujer en el ascensor donde forcejeó con la víctima para arrebatarle las joyas que portaba, tirándola al suelo y produciéndole varias contusiones y heridas, tras lo cual le quitó las joyas".

La mujer fue socorrida por una vecina, momento en el que el delincuente "se marchó precipitadamente del lugar con las joyas arrebatadas". La víctima "tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios por lesiones y contusiones".

El Grupo de Delincuencia Urbana de la Comisaría de Cádiz se hizo cargo de la investigación y, "tras realizar diferentes gestiones y pesquisas" identificó al presunto autor de los hechos. "Tras recabar el testimonio de la víctima y de la testigo, así como otras gestiones tendentes a descubrir el destino final de las joyas sustraídas", los investigadores de la Policía Judicial determinaron que el presunto autor del robo era el ahora detenido, de 26 años de edad, natural de Cádiz "y que cuenta con varios antecedentes policiales por hechos delictivos de similar naturaleza".

Tras volver a tomar declaración a la víctima y a la vecina que fue testigo de los hechos, reconocieron al sospechoso a través de las fotografías aportadas por la Policía. Así, se dictó una orden por la autoridad judicial que decretaba la búsqueda y detención del sujeto, que ha permanecido durante los dos meses que han transcurrido desde el robo hasta su detención en paradero desconocido.

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