Juzgan este miércoles al hombre acusado de matar en enero de 2012 a su exmujer en Noguerones

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén acoge desde este miércoles el juicio contra el hombre, identificado como E.J.F.M., acusado de haber matado a su exmujer en enero de 2012 en la pedanía de Noguerones, perteneciente al término municipal jiennense de Alcaudete, y para el que la Fiscalía solicita una pena total de 23 años de cárcel por un supuesto delito de homicidio, otro de maltrato habitual y un tercero de homicidio en grado de tentativa.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén acoge desde este miércoles el juicio contra el hombre, identificado como E.J.F.M., acusado de haber matado a su exmujer en enero de 2012 en la pedanía de Noguerones, perteneciente al término municipal jiennense de Alcaudete, y para el que la Fiscalía solicita una pena total de 23 años de cárcel por un supuesto delito de homicidio, otro de maltrato habitual y un tercero de homicidio en grado de tentativa.

En su escrito de calificación, consultado por Europa Press, el fiscal relata que "sobre las 20,30 horas del 18 de enero de 2012", el procesado mantuvo una "discusión" con su hija D.F.A. en la peluquería que ésta regenta en Noguerones, al reprocharle "que había ido a coger el coche y le saltaba la alarma", al tiempo que le decía "en tono amenazador que el coche era suyo, y que como para el día siguiente no tuviese en su poder un nuevo juego de llaves iba a ocurrir una desgracia", tras lo que se marchó del local.

"Pocos minutos después", y avisada por su hija, la exmujer del encartado, que entonces tenía 45 años, acudió "con el juego de llaves" a la referida peluquería, "encontrándose con el acusado en el pasillo común del edificio, entablándose en ese momento entre ellos una discusión".

Según añade el fiscal, él "cogió con fuerza por el brazo a su esposa y la introdujo en su vivienda, dirigiéndola violentamente hasta el salón del domicilio", si bien "no la soltó del brazo hasta que su hija entró en la vivienda e intervino para separarlos", tras lo que el procesado reaccionó advirtiendo "os tengo que matar a las dos, primero a ti porque eres más mala que ella y luego a tu madre".

Tras avisar al acusado de que "iba a llamar a la Policía para denunciarlo", su exmujer abandonó la vivienda y salió a la calle "siendo seguida por su hija", lo que "provocó el enfurecimiento de E.J.F.M., que, siempre según el relato fiscal, se dirigió a la cocina de su vivienda, cogió un cuchillo de uno de los cajones y salió a la calle" tras ambas, ocultando tras la espalda su mano con el cuchillo que portaba".

Después de "sortear la baranda y los escalones de la calle y con intención de darle muerte, se dirigió directamente contra su hija, lanzando el brazo hacia atrás para asestarle una puñalada, si bien uno de los clientes que se encontraban en la peluquería y que había salido a la calle tras ellos logró adelantar a E.J.F.M. y dar un empujón a D.F.A., apartándola así de la trayectoria del cuchillo que portaba su padre", añade Fiscalía.

"Acto seguido el acusado se abalanzó contra su esposa (...), que ante los gritos de su hija se giró hacia atrás, momento en el que se topó con el procesado, quien, con el propósito de acabar con su vida, asestó a su esposa tres puñaladas (...) provocándole un shock hemorrágico que causó su muerte". Tras "zafarse de quienes lo retenían" en ese momento, el acusado "se encerró en su domicilio", desde donde "efectuó tres llamadas de teléfono" y tras coger "su documentación y las llaves del coche, seguidamente se dirigió en su vehículo a las dependencias de la Guardia Civil de Alcaudete", donde manifestó "he matado a mi mujer, le he dado tres puñaladas (...), no podía aguantar más, me lo estaba quitando todo, me estaba dejando sin nada, con lo que yo la quiero...", tras lo que uno de los agentes lo detuvo.

"actitud agresiva"

Según el fiscal, el acusado estuvo casado con E.A.M. "unos 25 años", hasta que se separaron en 2010, y tenían dos hijas en común, si bien "durante todo el tiempo de convivencia conyugal y prácticamente desde el inicio de la relación", el encartado "adoptó para con su esposa e hijas una actitud autoritaria, agresiva y de menosprecio".

Así, a su mujer le "recriminaba frecuentemente que estuviese enferma, dado que ésta padecía fibromialgia" y "controlaba todo lo que hacía" ésta, a la que incluso "en alguna ocasión agredió físicamente".

"A raíz de la separación conyugal" —que se produjo, según el representante del Ministerio Público, "cuando ya la situación se hizo insostenible"—, "las amenazas de muerte por parte de E.J.F.M. eran continuas, especialmente por desacuerdos relacionados con el tema de la separación de bienes".

Por todos estos hechos, la Fiscalía considera al procesado autor de un delito de maltrato habitual, de otro de homicidio en grado de tentativa agravado por la circunstancia de parentesco, y de un tercero de homicidio, con el mismo agravante pero con la atenuante de confesión.

Peticiones de penas

Así las cosas, por el delito de maltrato habitual solicita una pena de tres años de prisión, así como la prohibición de acercase a menos de 300 metros de sus hijas y de comunicarse con ellas por cualquier medio durante cuatro años, la misma prohibición, aunque por más tiempo —ocho años más del tiempo de cárcel al que sea condenado— que solicita por el delito de homicidio en grado de tentativa, por el que interesa además una condena de ocho años de cárcel.

Además, la Fiscalía pide una pena de doce años por el delito de homicidio y solicita que se le imponga al acusado la obligación de indemnizar con 150.000 euros a sus hijas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento