Ofrecerán consejos útiles y fáciles a los padres y a los menores sobre el volumen de consumo que puede considerarse de riesgo, así como los síntomas de dependencia y el alcoholismo, la forma de actuar desde la familia y consejos para el joven que se haya convertido en un bebedor de riesgo. En el caso de los adultos, se considera un consumo elevado el equivalente a 28 cervezas o 14 whiskys semanales, en el caso de los hombres, y 17 cervezas u 8 whiskys, en el de las mujeres. Asimismo, quien lo desee podrá someterse en el mismo establecimiento a dos tipos de test para calibrar la dependencia y evaluar si un joven puede considerarse alcohólico.