'El Intérprete', de Asier Etxeandía, inaugura el VIII feSt de Sevilla

  • El Festival Internacional de Artes Escénicas de Sevilla se celebra desde el 18 de diciembre hasta el 28 de enero.
  • Se inaugura el miércoles en el Teatro Lope de Vega, para pasar luego a otras salas de la capital hispalense.
  • Etxeandía: "Este espectáculo es un homenaje a mi padres, a mi infancia".
Asier Etxeandía inaugura el VIII feSt de Sevilla con el espectáculo 'El Intérprete' (imagen).
Asier Etxeandía inaugura el VIII feSt de Sevilla con el espectáculo 'El Intérprete' (imagen).
EVA SERRANO
Asier Etxeandía inaugura el VIII feSt de Sevilla con el espectáculo 'El Intérprete' (imagen).

Sevilla levanta un año más el telón del Festival Internacional de Artes Escénicas (feSt), que celebra su octava edición desde el 18 de diciembre hasta el próximo 28 de enero de 2014. La inauguración, por todo lo alto, correrá la noche del miércoles a cargo del artista Asier Etxeandía, protagonista absoluto de uno de los montajes teatrales más exitosos del año, El Intérprete. Será en el Teatro Lope de Vega, a las 20.30 horas.

Tras el pistoletazo de salida, el feSt se trasladará a otras salas de la ciudad (Centro TNT, Sala Cero, La Fundición y Teatro Duque-La Imperdible), con grandes nombres de la escena nacional e internacional.

La primera semana del festival estará protagonizada por Sergi López y su monólogo Non Solum (La Fundición, 19, 20, 21 y 22 de diciembre); Pepe Viyuela, que regresa a sus orígenes sobre las tablas con la obra Encerrona (Teatro Duque-La Imperdible, días 20, 21 y 22); el Brecht Special de la alemana Sonja Kehler, que pondrá la nota internacional estos días (Centro TNT, días 20 y 21); y El Pont Flotant, que trae desde Valencia su Yo de mayor quiero ser Fermín Jiménez (Sala Cero, días 20, 21 y 22).

Para más información, www.sevillafest.com

Siete preguntas a… Asier Etxeandía (Bilbao, 1975)

¿Qué es El Intérprete?

Es lo más honesto que he hecho en mi vida. Nace de la necesidad absoluta de cantar y encontrar a mi niño. Es un homenaje a mis padres, a mi infancia… No es un musical, ni tampoco una obra de teatro, porque hay demasiado viaje emocional como para quedarse solo en eso; es un show, un espectáculo casi terapéutico para mí y para el público.

La obra está siendo todo un éxito. ¿Está sorprendido, le da miedo?

Estoy sorprendido por la rapidez del éxito, aunque sabía dónde estaba poniendo todo mi esfuerzo. Porque la música es mi modo personal de expresarme. Llevamos un año con la obra y estamos llenando teatros. Eso hace que me exija mucho más y me ponga las pilas. Estoy muy feliz, diría que es el mejor momento personal y profesional de mi vida, hasta ahora.

En este espectáculo, ¿vemos a un actor que canta o a un cantante que actúa?

Ninguna de las dos cosas. Me considero un artista porque estoy permanentemente en busca del arte. Lo mismo es una canción, un cuadro… Todas las disciplinas artísticas son buenas para expresarse. Solo hace falta necesidad, alma y herramientas para transmitir.

Del tango al rock, pasando por las rancheras de Chavela Vargas, Janis Joplin, los Rolling Stones… ¿Por qué ha elegido estos temas en concreto para el espectáculo?

Muchas de las canciones las aprendí de pequeño porque me las enseñaron mis padres. Otras las aprendí en la adolescencia. Es un homenaje a los intérpretes a los que admiro. Todos ellos tienen algo de desgarrador en el escenario, todos son prolongaciones de sí mismos. Yo, que tuve una infancia en la que estuve bastante solo, utilizo estos bastiones de mi vida.

Ha dicho que es un show autobiográfico. ¿Da más pudor enfrentarse al público sin un guión detrás?

Efectivamente, es autobiográfica, no hay personaje, soy yo de pequeño. Y sí, da más pudor, pero también es más gratificante cuando ves el resultado final. Te reconcilias contigo mismo y con el ser humano. Llevaba mucho tiempo pensando en montar este espectáculo. Me daba mucha vergüenza, hay que estar muy preparado.

¿Le hace ilusión inaugurar el feSt?

Muchísima. Sevilla es una ciudad muy especial para mí. La visité con mi madre de pequeño. Ella, que se marchó hace seis años, la adoraba.

¿Hasta qué punto peligra la cultura en este país?

Hasta que nos quede ADN. Un país con cultura es un país empático, que quiere entender al otro. El peligro es que la pérdida de cultura se nota a largo plazo. Y cuando nos demos cuenta puede ser demasiado tarde.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento