El presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja, Pedro Sanz, acompañado por el alcalde de Haro, Patricio Capellán, y el consejero de Educación, Cultura y Turismo, Gonzalo Capellán, visitará este martes, a las 19,00 horas, el Centro de Cultura de Haro, que se ha ubicado en el Palacio de Bendaña (Plaza de la Paz,3) y que desde ahora acoge la Biblioteca y los servicios culturales del municipio, tras haber retirado las obras que formaban parte de la exposición La Rioja Tierra Abierta 'Haro, Luces de la Modernidad'.

Además, el Palacio de Bendaña acoge una exposición de obras de arte pertenecientes al Consistorio jarrero, así como la Oficina de Turismo de Haro, ya que por su ubicación en el centro del municipio es el enclave ideal para la recepción e información de visitantes.

Las actuaciones de reforma y rehabilitación desarrolladas en el Palacio de Bendaña durante los dos últimos años han recuperado en su plenitud este edificio del patrimonio histórico de la ciudad.

Asentado sobre la antigua muralla medieval, el Palacio de Bendaña está construido en piedra de sillería y destaca como modelo en La Rioja del primer plateresco castellano de obra civil (1550) y cuenta además con una galería mudéjar del siglo XV con estrellas y flores entrelazadas, única en La Rioja, posiblemente incorporada al palacio en la remodelación sufrida en 1798.

Como Centro de Cultura de Haro recupera su protagonismo en la historia de la vida local. Su interior, en 1710 y en plena Guerra de Sucesión, fue refugio de la reina María Luisa de Saboya y de su hijo Luis, Príncipe de Asturias. El nuevo rey, Felipe V, correspondió al gesto de la villa de Haro y la tituló Muy Noble y Muy Leal. Décadas más tarde, el ilustrado Jovellanos visitó Haro (1795) y realizó un retrato del niño Luis, recuerdo de aquella estancia.

A partir de 1790, este Palacio pasó, por vía matrimonial, a los Marqueses de Bendaña quienes a partir del XIX arrendaron sus diferentes partes, por lo que se compartimentaron los espacios. A finales del siglo XIX fue adquirido por la familia Paternina y su fachada fue fondo de obras de Enrique Paternina García-Cid y otros artistas de su época como Ignacio Zuloaga, por lo que popularmente se le llama Palacio Paternina, ya que albergó la vivienda y estudio del pintor.