El Plan Forestal de Baleares establece una inversión presupuestaria de 185 millones de euros para el periodo 2014-2020, procedentes de financiación europea, nacional y autonómica, según ha revelado el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company.

Durante la presentación del Plan, el conseller ha explicado que éste estudia por primera vez en detalle la estructura de la propiedad forestal en las islas, donde se encuentran referenciadas un total de 20.086 propiedades forestales y de 19.019 propiedades agroforestales, con una media de cinco hectáreas por explotación forestal y 11 hectáreas agroforestales.

Company, acompañado de la directora general de Medio Natural, Educación Ambiental y Cambio Climático, Neus Lliteras, y el responsable del Servicio de Gestión Forestal y Protección del Suelo, Luis Berbiela, han presentado el Plan, un documento fruto del proceso de participación ciudadana que se ha llevado a cabo durante los últimos meses que "tiene que servir de referencia para la política forestal" de Baleares en los próximos años, indica el Govern.

Company ha recordado que Baleares era la única comunidad sin un Plan Forestal y ha remarcado la necesidad de que haya una "conservación y gestión activa" de los bosques "frente a una conciencia proteccionista que muchas veces lleva al abandono".

El Plan, que comprende todo el ámbito forestal de la autonomía, constituido por más de 222.000 hectáreas de superficie forestal, el 44 por ciento del territorio insular, establece una estrategia para afrontar de forma participada y consensuada los retos que presenta la futura gestión de los bosques y de todas las superficies forestales de las islas. Prevé una vigencia de 21 años, para alcanzar los próximos tres periodos financieros de la UE (2014-2020, 2021-2028, 2029-2035).

Busca la reactivación y reorganización del sector forestal

El documento se centra en la reactivación y reorganización del sector forestal como motor del desarrollo de las comarcas rurales, la generación de servicios ambientales, la implantación de nuevas iniciativas de economía verde y la puesta en valor de los productos forestales. Además, propone la creación de un Comité Forestal como órgano de coordinación de la política forestal con representación de administraciones, sector y sociedad civil.

El documento presentado es el resultado de un proceso de participación social que se inició en noviembre de 2012, con la participación de más de 375 instituciones y personas, durante diez sesiones colectivas de trabajo y 24 reuniones con especialistas ambientales y gestores forestales.