La Casa de la Cultura de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) ha sido inaugurada oficialmente este viernes con la asistencia de la presidenta de la Diputación de Córdoba, María Luisa Ceballos, y de la delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Manuela Gómez, quienes han acompañado a la alcaldesa peñarriblense, María Gil, y alcaldes de la localidad de mandatos anteriores.

Durante el acto, María Luisa Ceballos ha destacado que "se trata de una inauguración muy importante, dado que se pone a disposición de los ciudadanos un edificio dedicado sobre todo a la cultura, y hablar de cultura en el Valle del Guadiato es hablar de una oportunidad para desarrollo económico y turístico y para el fomento del empleo en una comarca deprimida a la que le hace mucha falta".

La presidenta ha mostrado su satisfacción por la unión de las distintas administraciones "a la hora de hacer realidad este gran proyecto" y ha felicitado a la alcaldesa, "quien desde que llegó al cargo apostó decididamente por acabar esta infraestructura. Prueba de ello es que le pidió a la Diputación un anticipo de 100.000 euros, con la intención de concluirla".

María Gil, por su parte, ha resaltado la importancia de la participación e implicación en el proyecto de los cuatro alcaldes que han dirigido el Ayuntamiento peñarriblese durante los cinco últimos mandatos.

Finalmente, la delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta, Manuela Gómez, quien ha puesto de relieve la importancia de la colaboración entre la Junta de Andalucía, la Diputación y el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo para la conclusión de las obras, ha recordado a las personas que han trabajado para hacer posible que este equipamiento entre en funcionamiento y ha expresado su satisfacción por que la localidad disponga de "este espacio singular adaptado a sus fines, que también estará abierto a todas las localidades del entorno".

La delegada ha afirmado que la Casa de la Cultura de Peñarroya-Pueblonuevo "es una oportunidad para la cultura que la comarca esperaba", y ha mostrado su confianza en que "contribuirá al bienestar y la mejora de las condiciones de vida de las personas que viven en la comarca".

La primera fase de actuación en la Casa de la Cultura se desarrolló en 1997, a través de un convenio firmado entre la Diputación, el Ayuntamiento peñarriblense y el Ministerio de Administraciones Públicas (MAP). Esta primera fase contó con un presupuesto de unos 185.000 euros, de los que la institución provincial aportó unos 80.000, el Consistorio unos 45.000 y el MAP unos 55.000.

Posteriormente, en 2000 se acometió una segunda fase, con cargo a los Planes Provinciales, que contó con un montante económico de 324.600 euros. Más, tarde, esa obra fue recepcionada en 2002 por la entonces concejala de Cultura del Ayuntamiento peñarriblense, Ana María Hernando.

Luego, en 2006 se ejecutó una tercera fase, merced a un convenio firmado entre la Diputación, el Consistorio y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. En un principio, esta tercera fase contó con un presupuesto de 980.000 euros, del que la institución provincial y la autonómica destinaban el 37,50% cada una, mientras que el resto correspondía al Ayuntamiento, que se comprometió a aportar más fondos en caso de que hubiera que hacer más actuaciones. Al final, el presupuesto de esa tercera fase se elevó por encima de los 1,3 millones de euros y la Diputación y la Junta acabaron aportando el 28,15% cada una, mientras que el Ayuntamiento hizo lo propio con el 43% restante.

El edificio ocupa 1.198 metros cuadrados y cuenta con una planta baja -con una superficie construida de 1.009 metros cuadrados- en la que se reparten el porche, la taquilla, el bar-cafetería, vestíbulo, patio de butacas, escenario, contra-escenario, almacén de apoyo al escenario, sala de ensayos, camerinos y aseos.

La planta alta -con una superficie construida de 217 metros cuadrados- dispone de una sala polivalente, una cabina para proyecciones cinematográficas, un almacén y despachos. También incluye la llamada planta cota, donde se ubica un almacén (de apoyo al escenario) -con una superficie construida de 61,58 metros cuadrados-, y la torre escenario -con 183 metros cuadrados-. Además, la sala principal consta de un total de más de 300 localidades en el patio de butacas y en el graderío hay espacios reservados próximos a los accesos para usuarios con sillas de ruedas. De igual forma, se destinan otras plazas adecuadas a personas con déficits visuales y auditivos.

La Casa de la Cultura cuenta también con sistemas de vídeo-seguimiento y de sonido para las zonas externas del teatro, videoproyector, pantalla de proyección, caja acústica de 'subgraves', sistema de micrófono inalámbrico, instalaciones de agua, saneamiento, calefacción, electricidad y telecomunicaciones, sistemas de ventilación y climatización y ascensor.