Trabajadores y usuarios del centro deportivo Fundición, enclavado en la calle Crédito, en el entorno de la Alameda de Hércules, han protagonizado este viernes una nueva manifestación desde el citado centro, hasta el Ayuntamiento hispalense, para protestar contra el concurso destinado a entregar a una empresa la gestión integral, explotación y mantenimiento de estas instalaciones pertenecientes al Instituto Municipal Deportes (IMD). La nueva movilización ha coincidido con el pleno ordinario que celebra este viernes el Ayuntamiento hispalense.

Pedro Román, portavoz de los trabajadores, ha manifestado a Europa Press que a esta manifestación han asistido "unas cien personas, menos que en otras ocasiones", pero ha defendido que los trabajadores y usuarios de este centro deportivo edificado con dinero público están en contra de que el mismo sea gestionado de manera integral por una empresa privada sujeta a una concesión administrativa del IMD.

Como se recordará, fue el pasado 4 de julio cuando el consejo de gobierno del Instituto Municipal de Deportes (IMD) de Sevilla, con el rechazo de las fuerzas de oposición, aprobó el pliego de condiciones que regula el concurso público mediante el cual la Administración local hispalense ofrece la explotación, gestión y mantenimiento de este centro deportivo estrenado en 2007. El pliego de condiciones, además de la explotación integral del complejo, contempla la "obligatoria" ejecución de una serie de "obras de reparación", pues el Gobierno local del PP esgrime precisamente estas obras y su supuesto carácter necesario, para justificar su decisión de desprenderse de la gestión y explotación del recinto.

Términos del contrato

El contrato en cuestión recoge para esta concesión administrativa un periodo de 15 años con posibles prórrogas hasta los 25 años, así como un canon "fijo" de al menos 65.832,00 euros anuales y otro "variable en base a la facturación anual" del recinto. La "inversión obligatoria" a cargo de la empresa adjudicataria está cuantificada exactamente en 224.620 euros, según el pliego de condiciones del concurso, recogido por Europa Press.

Ante este escenario, el colectivo de trabajadores de este centro deportivo del IMD, todos ellos subcontratados pero obligatoriamente subrogados por las diferentes empresas contratadas para las actividades deportivas del recinto, teme que la privatización integral de las instalaciones, que contempla su subrogación, derive en un "empeoramiento" de sus condiciones laborales y un incremento de las tarifas que pagan los usuarios. Son tres las empresas que puja por hacerse con la concesión administrativa relativa a la explotación del recinto, si bien el IMD debe aún resolver la adjudicación.