Según estas ONG, la ley española «tiene agujeros» como la falta de transparencia y de precisión, establece «muy pocos avances» en cuanto al control de este comercio y entienden que habría que disponer de nuevos mecanismos que «eviten exportaciones de armas a lugares equivocados».En el informe Comercio de armas: una ley con agujeros aseguran que entre los destinos habituales de las armas se encuentran algunos países en los que «se cometen graves violaciones de los Derechos Humanos».