El consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha pedido al Gobierno de la Nación que mantenga su oferta de diálogo para alcanzar una solución al conflicto con Gibraltar y ha apostado por medidas que, sin merma de la seguridad y del control de la legalidad, palien las continuas colas de acceso en la frontera con el Peñón, que afectan diariamente a unos 7.000 trabajadores del Campo de Gibraltar.

En respuesta a una pregunta oral formulada en el Pleno del Parlamento por el PSOE-A, Jiménez Barrios ha considerado necesario que se hagan "todos los esfuerzos posibles de interlocución y diálogo" por parte del Gobierno para que el "perjuicio" a estos trabajadores cese o sea el menor posible.

El consejero del ramo ha insistido en que al Gobierno andaluz le preocupa mucho estos "graves perjuicios e incomodidades" que sufren los vecinos del Campo de Gibraltar y que ello es lo que lleva a secundar las recomendaciones de la Comisión Europea, que ha instado a mejorar el tráfico de bienes y personas en la Verja.

Jiménez Barrios, que destacado la necesidad de promocionar un espacio de convivencia "calmada" y de lograr unas buenas relaciones de vecindad que puedan ayudar a facilitar la vida de las personas, la seguridad y abra un nuevo cauce de diálogo, ha subrayado la colaboración y "lealtad absoluta" de la Junta con el Gobierno.

Por su parte, la diputada del PSOE-A Rocío Arrabal ha afirmado que el Ejecutivo central debe "cerrar filas" y acabar con este conflicto, "que se alarga en el tiempo sin visos de solución". Por ello, ha pedido al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que busque fórmulas para "suavizar" las medidas que afectan a los trabajadores.