La Policía Nacional ha detenido a un joven de 27 años acusado de un delito contra la salud pública después de haberlo hallado en posesión de varias armas de fuego y 101 plantas de marihuana que presuntamente cultivaba en una de las dos viviendas que disponía, de forma que la segunda era usada como "piso de seguridad" y lugar para vender el estupefaciente.

La investigación se inició a principios del mes de octubre tras detectar que en dos viviendas situadas en la misma planta del inmueble se podrían estar realizando pequeñas ventas de marihuana, según indica la Comisaría en una nota.

Los agentes comprobaron en sus labores de vigilacia que a diferentes horas del día se personaban numerosos consumidores en el edificio, por lo que se desplegó un dispositivo en los alrededores con la intención de averiguar quiénes eran las personas vinculadas a esta actividad delictiva y concretar los domicilios donde tenían lugar las transacciones.

El supuesto narcotraficante, al percatarse de la presencia policial en el lugar, trató de darse a la fuga saltando por los patios interiores de las viviendas y refugiándose en el patio colindante, donde fue finalmente detenido.

Al realizar los registros, los agentes comprobaron que el delincuente había instalado fuertes medidas de seguridad, ya que disponía de puertas blindadas y de un sistema de vídeovigilancia controlado desde el interior, que vigilaba el pasillo de acceso a ambos domicilios.

El arrestado, que ya se encuentra a disposición judicial, poseía en su domicilio un bastón-pistola del calibre nueve milímetros, un revólver, una pistola, una pistola detonadora modificada con 38 cartuchos detonadores también modificados con proyectiles de plomo, un revólver de fogueo, otro de aire comprimido, una carabina de aire comprimido, 43 cartuchos, dos machetes de gran tamaño, diversas joyas y un test para verificar oro.

Por otro lado, los investigadores localizaron una plantación de marihuana con diversos utensilios, como equipos de iluminación y ventilación necesarios para el cultivo interior, y la posterior elaboración de dicha sustancia estupefaciente. Se han intervenido 101 plantas de marihuana, 300 gramos de cogollos secos y varios gramos de cocaína y hachís, cuatro balanzas de precisión y 4.254 euros en efectivo.

La operación se ha llevado a cabo por la Brigada de Policía Judicial con la colaboración de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Almería.