El presidente de la Asociación Riojana para la Atención a personas con problemas de Drogas (ARAD), Jose Luis Rabadán, ha alertado hoy sobre la aparición de adicciones "sin sustancia", algunas de ellas relacionadas con la tecnología y con cosas tan comunes como el 'WhatsApp' o el deporte.

Rabadán ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha explicado que "cuando una conducta normal", como usar el móvil, navegar por Internet, ver la televisión o ir de compras, "se convierte en algo central" en la vida de la persona y se "pierde el control" existe una "dependencia".

Se trata de actos cotidianos, presentes en el día a día, pero se cruza una línea. "En todos los casos", ha explicado, "hay una predisposición, una alteración" en la personas, por ejemplo, "aislamiento o falta de autoestima".

Para ARAD, la lucha es igual que cuando existen adicciones con sustancia (heroína, alcohol...) y, por ello, ha creado un Programa de Prevención y Asistencia de las Adicciones sin Sustancia en el que se ofrece el mismo tipo de apoyo que cuando hay sustancia: para el adicto y para su familia.

Por eso, ha invitado a los padres que se encuentran preocupados por una posible adicción por sus hijos, por ejemplo, al WhatsApp. "Cuando se mandan doscientos mensajes al día, se está continuamente esperando al doble chequeo para verificar que se reciben y hay una actitud patológica, llegando a aparecer el síndrome de la vibración fantasma", ha señalado.

Rabadán ha reconocido que es "difícil de detectar" porque se trata de acciones que están "en la vida cotidiana". Además, la actuación no es como cuando hay adicción a una sustancia, que se saca de la vida del adicto, porque se trata de actitudes que, bien usadas, facilitan la vida.

Es el "abuso de una conducta normal" lo que le diferencia de las adicciones a sustancias. Además, es "muy reciente, cambiante" y aún "no hay instrumentos de medida" que marquen un límite en el número de horas de consumo.