En un acalorado y a veces caótico debate municipal televisado, el alcalde de Toronto, Rob Ford, ha terminado reconociendo que ha comprado drogas, lo que ha provocado que los concejales de la ciudad votaran una moción para que abandone temporalmente el cargo.

La moción no tiene carácter vinculante y como Ford no ha sido acusado por la Policía de ningún delito, el alcalde puede mantenerse al frente del consistorio hasta las próximas elecciones, que están previstas en octubre de 2014.

Pero la situación puede cambiar en el futuro. La Policía de Toronto dijo que ha abierto una investigación inmediatamente después de la admisión de Ford de que en los dos últimos años ha comprado drogas.

El escándalo se inició en mayo de este año cuando el periódico 'The Toronto Star' publicó un artículo en el que señalaba que un narcotraficante intentó vender al rotativo un vídeo en el que Ford aparece fumando "crack".

El periódico se negó a comprar el vídeo pero dos de sus periodistas visionaron las imágenes.

Durante meses, Ford negó la existencia del vídeo y el consumo de drogas pero la semana pasada, después de que el jefe de Policía de Toronto, Bill Blair, reconociese que la institución estaba en posesión del vídeo, el alcalde admitió el consumo de "crack".

Ford se disculpó por sus "errores" pero se negó a contestar ninguna pregunta de los periodistas o de la Policía que está investigando si personas cercanas al alcalde amenazaron a otros en un intento de recuperar el vídeo.

El miércoles, un combativo Ford, repitió su admisión de consumo de drogas y, por primera vez, a preguntas de un concejal y delante de las cámaras de medios como CNN, Al Jazeera y BBC que seguían el debate, confesó que ha comprado drogas.

La revelación se produjo cuando el concejal Denzil Minnan-Wong, un antiguo aliado del alcalde pero que ha solicitado que abandone temporalmente el puesto, preguntó a Ford si había comprado drogas en los dos últimos años.

Tras una larga pausa, y después de que alguien le advirtiese "cuidado", Ford contestó: "Si, lo he hecho".

Pero a continuación, Ford añadió, entre las risas de algunos concejales y parte del público que seguía el debate, que ni es un drogadicto ni un alcohólico.

Ford también aseguró a los concejales de Toronto que el escándalo es cosa del pasado y prometió no volver a repetir los mismos "errores".

Pero fiel a su estilo, el alcalde, con el apoyo de su hermano y también concejal en el ayuntamiento, Doug Ford, añadió que todo el mundo comete errores e intentó presentar una moción que solicitaba pruebas de consumo de drogas para todos los concejales.

La moción no fue presentada por razones técnicas, pero los concejales sí votaron y aprobaron por amplia mayoría una moción en la que se pide al alcalde que abandone temporalmente el cargo, se disculpe ante el público de Toronto por mentir y se comprometa a colaborar con la Policía en su investigación.

Ford, un político conservador que ha defendido mano dura contra el narcotráfico, organizaciones delictivas y toxicómanos, ha sido vinculado con delincuentes como Alexandro Lisi, su amigo personal condenado por abusar de mujeres y por amenazas.

Ford también aparece en una foto con tres conocidos delincuentes de la ciudad, uno de ellos muerto tras un tiroteo en el centro. Los otros dos están detenidos.

Los problemas de Ford no terminaron ahí. Un juez aprobó la publicación de todos los detalles de la investigación que la Policía de Toronto inició en mayo en cuanto aparecieron las primeras noticias de la existencia del vídeo en el que Ford fuma "crack".

La investigación policial, que incluyó la interceptación de conversaciones telefónicas y seguimiento aéreo, relata las salidas nocturnas de Ford, borracho y conduciendo su automóvil, y cómo sus más cercanos colaboradores compraban habitualmente alcohol que el alcalde consumía en su oficina.

Los documentos dados a conocer también hacen mención de posibles encuentros de Ford con prostitutas.