Este fin de semana, el viernes 15 y el sábado 16 de noviembre, se celebrará en el Teatro CASYC de Santander la II edición del Festival 'Santander de boleros', de la mano de la prestigiosa agrupación musical cántabra 'Jueves de boleros'.

La nueva edición ha estado presentada por el director general de Cultura, Joaquín Solanas, la concejala de Dinamización Social de Santander, Carmen Ruiz; y Eduardo Zuñiga y Juan Muñiz, de la Obra Social de Caja Cantabria, entre otros.

Al igual que el año pasado, el certamen se inicia con el aforo de la sala completo. Una de las claves del éxito obtenido en el primer festival fue la fórmula elegida, que se repite en esta segunda edición, y que consiste en que no hay ningún concurso. Así, se trata de hacer "música para compartir, no para competir", como señalan los miembros de 'Jueves de boleros'.

Con este fin, para el viernes 15, jornada anterior al concierto, proponen un taller titulado 'Del Atlántico al Cantábrico', que contará con la presencia del reconocido tenor lanzaroteño Blas Martínez, quien ha cantado bajo las mejores batutas del mundo, entre ellas la de Zubin Mehta, acompañado a la guitarra por Juan Santana. La entrada será libre hasta complacer el aforo y tendrá lugar a las 20 horas en el Casyc.

El sábado 16 tendrá lugar el concierto, concebido como un intercambio de formas de entender este tipo de música por grupos de gran formato y actualidad como la formación toledana 'Candela y Son', y el propio 'Jueves de Boleros', en contraste con "los más intimistas", 'Alma de Bolero', que tienen su piedra angular en Pancho Delgado, ilustre compositor, arreglista y productor canario.

PROYECTO

El proyecto nació en 2012 fruto del "esfuerzo" y la "ilusión" de 'Jueves de boleros' por dotar a Santander de un evento que evidenciara la vinculación de esta ciudad con América a través de la música, centrado en ese género musical, pero con cabida para todos los ritmos de ultramar. Y, también, de la confianza depositada en ese esfuerzo por la Obra Social de Caja Cantabria.

La conjunción de ambos factores 'despertó' el apoyo institucional, implicándose activamente el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria, así como múltiples colaboradores privados.