La joven valenciana Lorena Cantó, de 16 años, se ha convertido en "la primera viola española y única instrumentista de la Comunitat" que ha ingresado en la prestigiosa Menuhin School de Londres, centro que cumple su 50 aniversario y que fue fundado por el mítico violinista y viola Yehudi Menuhin.

Cantó ha tenido que superar diversas y exigentes pruebas para demostrar tanto su talento y técnica musical como su competencia académica, ya que la joven permanecerá tres años en la escuela compaginando la carrera artística con una formación en asignaturas tradicionales, según ha relatado, en declaraciones a Europa Press, su padre y viola solista de la Orquesta de Valencia, Santiago Cantó.

La institución londinense está formada por unos 60 profesores y otros tantos alumnos procedentes de todo el mundo. Los estudiantes de la escuela realizan más de 250 conciertos al año, así como los docentes, que también tienen sus programas. Igualmente, imparten masterclasses solistas internacionales y antiguos alumnos constantemente y, entre las clases que se ofertan en el currículo hay materias de yoga y técnica Alexander.

Lorena, con una gran vocación, contactó con la escuela a través de un mail y remitió un vídeo, que interesó inmediatamente a los responsables del centro educativo, que citaron a la familia en Londres para realizar las pruebas de acceso.

La niña demostró sus aptitudes durante tres días, a lo largo de los cuales se valoró, no solo su capacidad artística, sino también de madurez y su resistencia a la presión. "En la última entrevista nos dijeron que a los 16 años es muy difícil cambiar y que, quizás, ella tendría que cambiarlo todo, a lo que la Lorena contestó: es lo que llevo haciendo toda mi vida", recuerda su progenitor.

También les advirtieron de que era muy complicado entrar en la escuela y que tardarían en recibir contestación. Sin embargo, "ya de vuelta en el avión a Valencia teníamos el correo electrónico con su admisión", afirma Cantó.

También estudiará canto

En los próximos tres años, Lorena estudiará, junto a su especialidad instrumental, canto, puesto que también es muy aficionada a la ópera. "Tiene todas las óperas de Mozart y casi todas las de Puccini; también le gustan Rossini y Wagner", resaltan sus familiares.

El ingreso de la viola valenciana en la Menuhin es un paso más en una brillante trayectoria. En 2013 acabó la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con una nota media de 9,6. "Siempre ha ido a escuelas públicas valencianas y en valenciano, habla francés como un nativo, porque su madre, que es belga, siempre le habla en ese idioma. El inglés lo domina porque suele asistir a cursos internacionales", agrega su progenitor.

Lo lleva "en la sangre"

La joven lleva además la música "en la sangre", ya que prácticamente toda su familia forma parte de este mundo. Así, además de su padre, su madre es Elisabeth Woltèche, profesora en el Conservatorio José Iturbi de Valencia, y los abuelos y numerosos tíos y primos se dedican a esta actividad.

Santiago Cantó reconoce que es duro tener lejos a una hija y cumplir estrictas normas respecto a los horarios de llamadas, por ejemplo, pero incide en que su hija "está feliz porque es lo que deseaba".

Además, recuerda que en la actualidad, "el mercado laboral en general, y el de la música en particular, están más difíciles que nunca, con la desaparición de plazas e, incluso, de orquestas". "Cada vez hay más nivel porque hay que competir con músicos de todo el mundo con muchísima formación", ha resaltado, por lo que cree que la etapa en la Menuhin School será un aval para la carrera de la joven.

"Ella va a estar con muy buenos profesores haciendo lo que más le gusta", ha concluido.