Prisión para un hombre y su sobrina por agredir a los policías que denunciaron a ésta por orinar en la calle

El juez condena a uno año y tres meses a cada uno de ellos por atentar contra la autoridad

La Audiencia Provincial de Segovia ha ratificado la pena impuesta por el Juzgado de lo Penal a un hombre y su sobrina por agredir e insultar a cuatro agentes de la Policía Nacional tras sorprender dos de ellos a la mujer y su pareja haciendo sus necesidades fisiológicas en la vía pública, en estado de embriaguez.

El Juzgado, cuyo fallo fue apelado por los acusados, impuso un año y tres meses de prisión para cada uno de los acusados por delito de atentando, así como multas que superan en su conjunto los mil euros por cinco faltas de lesiones y maltrato.

Los hechos se remontan al sábado 10 de mayo de 2010, alrededor de las 00.00 horas, cuando la mujer, mayor de edad, y su acompañante se encontraban orinando en la avenida Obispo Quesada de la capital segoviana.

Dos agentes de paisano se acercaron a ellos con el fin de proceder a su identificación y denuncia por los hechos, si bien la acusada se negó a entregar la documentación, al tiempo que les profirió insultos y les dijo que ellos, como los perros, tenían derecho a orinar en la calle, pues para eso pagaba sus impuestos.

Según la versión policial que recoge la sentencia, a la que ha accedido Europa Press, la mujer propinó después un manotazo a uno de los agentes que sostenía la libreta en la que anotaba los datos del otro acusado, tras lo cual el otro policía trató sin éxito de tranquilizarla.

Al contemplar los hechos, el tío de la fémina, que se encontraba un poco más alejado, arremetió contra este último efectivo y, agarrándole de las ropas, intentó impedir la detención de su sobrina y derribar al agente.

Los dos policías solicitaron apoyo a una segunda patrulla, compuesta por dos funcionarios, a los que el tío de la mujer se dirigió con graves insultos, motivo por el que fue arrestado tras ofrecer fuerte resistencia y lanzar patadas indiscriminadamente. La mujer, mientras tanto, que aún no había sido detenida, propinó un puñetazo en el ojo a uno de los agentes.

Ambos familiares prosiguieron dirigiendo expresiones "despreciativas e insultantes" a los efectivos una vez en el vehículo policial, así como en las dependencias policiales, donde la acusada dio varios cabezazos y patadas a los actuantes, que sufrieron heridas que tardaron algunos días en curar y que, no obstante, no les dejaron secuelas.

La embriaguez, ATENUANTE

En la noche de los hechos ambos acusados habían ingerido bebidas alcohólicas, lo que afectaba levemente a sus facultades intelectivas y volitivas, según figura en la sentencia del juez, que ha considerado este hecho como atenuante.

El Juzgado de lo Penal condenó en octubre del pasado año a cada uno de los acusados, ambos sin antecedentes penales, a una pena de un año y tres meses de prisión por atentado a la autoridad .

El hombre fue castigado además por dos faltas de lesiones, por cada una de las cuales deberá abonar diez euros diarios durante un mes. Su sobrina, por su parte, deberá pagar seis euros diarios durante un mes por cada una de las tres faltas de lesiones que se le imputaron. Ambos deberán abonar además la mitad de las costas procesales.

La pena ha sido ratificada íntegramente por la Audiencia Provincial, que ha desestimado el recurso de apelación contra la sentencia dictada interpuesto por la representación procesal de los acusados.

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