En muchas partes de Colombia, también es en centros comerciales como éste donde están las discotecas o los bares. Son lugares normalmente vigilados.

En Puerta de Toledo, el ritmo de los tambores comienza a escucharse desde la entrada.

"Éste es un lugar abierto para todo el mundo, aunque la mayoría de los que vienen son colombianos, porque la salsa que pasamos aquí es la salsa del Valle del Cauca, de Cali, la capital de la salsa", explica orgulloso y sonriente Miguel Monroy, dueño de la discoteca. "Es una salsa distinta, por ejemplo, a la de los cubanos. Es un golpe más nuestro. Hay salsas que son más suavecitas", agrega Monroy.

No importa que no sepa los pasos. Sus piernas comenzarán solas, sin hacer caso a la parte tozuda del cerebro, que fábrica vergüenza.

En La 33 no dan clases cobradas, pero en seguida se encuentra a alguien que puede enseñar ¡y gratis! Para aplacar la sed del picante de la vergüenza, nada mejor que un ron o un aguardiente procedente de Colombia, poderoso y rendidor.

Lo básico

Dónde está Puerta de Toledo, 1, Teléfono 651 371 027, precios. Entrada gratuita. Copas: entre 10 y 12 euros, una recomendación Miguel trae grupos conocidos de salsa, y quiere organizar días de Vallenato y otros ritmos colombianos. Preguntar allí por el próximo evento.