El Pleno Municipal del Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado los pliegos de condiciones para contratar el servicio de autobús urbano con el objetivo de garantizar la calidad y los 226 puestos de trabajo actuales vinculados a su prestación a través de la subrogación del personal.

Este documento, que ha contado con los votos en mayoría absoluta del Grupo Popular y con la postura en contra de los ediles socialistas, ha sido objeto de confrontación durante las intervenciones del concejal de Fomento, Carlos García Carbayo, y del representante del PSOE, Arturo Ferreras.

Este último ha criticado que los criterios para la elección de una u otra empresa son "subjetivos" y que parecen "hechos a medida" para que continúe la actual empresa concesionaria.

Por su parte, el Consistorio ha señalado en un comunicado que, con este documento técnico, el Ayuntamiento asegura las 14 líneas, las frecuencias y los horarios existentes del transporte público, que "seguirá siendo un instrumento vertebrador y de cohesión de la ciudad".

Respecto a los autobuses, "la ciudad seguirá disfrutando de vehículos modernos, menos contaminantes y con las últimas tecnologías". Establece "la mejora de la adaptación de los autobuses a personas con movilidad reducida; nuevas medidas de seguridad", como la disposición de asientos con materiales resistentes al vandalismo; o la renovación del Sistema de Ayuda a la Explotación que contempla equipamientos y desarrollos tecnológicos "más avanzados".

El precio de este contrato es de 11,8 millones de euros anuales, dos millones de euros aproximadamente menos que este año en el que se ha aplicado ya el Proyecto de Optimización del Transporte Público.

"Calidad del servicio, mantenimiento del empleo, completa cobertura de la ciudad y reducción de los costes son los objetivos fundamentales que el Ayuntamiento persigue con el pliego de condiciones para contratar el servicio del autobús urbano para los próximos años", ha concluido el Consistorio.