El nuevo elenco del Ballet Flamenco de Andalucía que dirige Rafaela Carrasco ha comenzado los ensayos del espectáculo 'En la memoria del cante: 1922', que se prolongarán hasta el 10 de enero de 2014, para el estreno que tendrá lugar en el Gran Teatro de Córdoba el 17 del mismo mes. El Ballet Flamenco de Andalucía ha completado el elenco de bailarines para la nueva coreografía ideada por la creadora Rafaela Carrasco, después de tres días de audiciones que se celebraron en la sede de la compañía en Sevilla.

La formación ha quedado compuesta por los solistas David Coria -también repetidor- y Ana Morales, y Alejandra Gudí, Hugo Lopez, Florencia O'Ryan Zúñiga, Laura Santamaría, Eduardo Leal, Antonio López, Alberto Sellés, en el cuerpo de baile; y como alumnas en prácticas están: Paula Comitre, Cristina Soler, Carmen Yanes y Margarita Ruiz de Castro. Todos ellos fueron seleccionados en las pruebas a las que se presentaron 174 bailarines profesionales —132 mujeres y 42 hombres— bajo la supervisión y deliberación de un jurado compuesto por Ana María Bueno, Matilde Coral, Manuel Betanzos, Rafaela Carrasco y Segundo Falcón, actuando David Coria como maestro repetidor.

El espectáculo 'En la memoria del cante: 1922', el acontecimiento flamenco más relevante de la historia del arte jondo, pretende celebrar y ensalzar la labor que grandes figuras hicieron por el flamenco en esta cita, y que lo catalogaron como una expresión comparable a las más altamente consideradas como cultas. Con Manuel de Falla como impulsor del movimiento y seguido de Ignacio de Zuloaga y un joven Federico García Lorca, se inició una ardua andadura para conseguir el renacimiento, conservación, difusión y reconocimiento del Flamenco en plano de igualdad con otras artes. El proyecto contaba, además, con el respaldo de intelectuales y personalidades como: Turina, Pérez Casas, Juan Ramón Jiménez, Pérez de Ayala, Óscar Esplá, o Fernández Arbós, entre muchos otros.

Por ello, con este trabajo, su creadora Rafaela Carrasco quiere rememorar aquellos días de junio de 1922. Musicarlo, bailarlo, ponerlo en escena con una visión a 91 años de distancia, y también homenajear a aquellos artistas que dejaron su legado artístico: la soleá de 'El Tenazas', la seguiriya de Manuel Torre, la toná de 'Caracol', la rondeña de Ramón Montoya, la saeta de 'La Niña de los Peines', la zambra de 'Graná', la cantiña de 'La Macarrona', la granaina de Chacón, la música de Falla... y por supuesto García Lorca y sus poemas del cante jondo, obra que, aunque no se publica hasta 1931, es leída por el propio poeta poco antes del concurso en el hotel Alhambra.

Rafaela Carrasco apuesta para este proyecto por unos bailarines con una preparación técnica muy completa que les proporcione la mayor calidad e igualdad de cara a realizar la labor de cuerpo de baile y "que, a su vez, sean fuertes personalidades sobre el escenario, contundentes y llamativas, capaces de desarrollar cualquier papel de solista en caso necesario". Y añade que "por tal motivo, pretendo que este proyecto sirva como plataforma donde mostrar a estos nuevos artistas emergentes pertenecientes a una generación muy preparada y con un potencial importante".