Los pequeños municipios riojanos (y Calahorra) podrán acogerse al programa de recogida de perros abandonados y control de roedores del Gobierno de La Rioja en virtud de un convenio.

El consejero de Salud, Jose Ignacio Nieto, ha firmado hoy con el presidente de la Federación de Municipios, Roberto Varona, el convenio que hará posible "un ahorro para los ayuntamientos riojanos y una mejora en la protección de la salud pública".

Se trata de un programa enmarcado en la actividad de la Dirección General de Salud Pública y Consumo que busca proteger la salubridad pública, ya que la existencia de perros abandonados o vagabundos, ha explicado Nieto, representa "un riesgo potencial para la salud humana".

Los perros recogidos se trasladan al Centro de Acogida de Logroño, gestionado por la empresa Talher S.A, donde existe la posibilidad de que sean adoptados.

En este sentido, el director general de Salud Pública, Jose Miguel Acitores, ha señalado que es necesario diferenciar entre perros vagabundos (que no tienen chip) y perros abandonados por sus dueños (que si lo tienen).

Cada año, ha dicho, se recogen seiscientos perros abandonados y cuarenta vagabundos; datos sin tener en cuenta Logroño, que gestiona municipalmente esta competencia.

También ha informado de que se sacrifican cada año 1.900 perros cedidos por sus dueños (no son ni vagabundos ni abandonados, se dan por sus dueños para el sacrificio). Esta cifra, ha dicho, está distorsionada por el "efecto llamada" de personas de otras comunidades que traen a sus mascotas.

HASTA 172 MUNICIPIOS

Siguiendo con el convenio firmado hoy, Nieto ha destacado que este programa puede beneficiar a los 172 municipios riojanos de menos de 20.000 habitantes, así como a Calahorra -con una población ligeramente superior a esta cifra-, a los que en principio, la ley atribuye la competencia de recoger animales perdidos o extraviados, abandonados o vagabundos, debiendo hacerse cargo de ellos hasta que sean recuperados, cedidos o sacrificados.

Sin embargo, no todos los ayuntamientos tienen capacidad, medios ni instalaciones para asumir correctamente esa responsabilidad y por ello la Consejería les ofrece la posibilidad de adherirse a este convenio lo que supone tanto un ahorro para los consistorios como una mejora de la salud pública para los vecinos de estas localidades.

La cantidad que los ayuntamientos tendrán que abonar anualmente a la Consejería por la prestación del servicio se calculará en función al número de habitantes, y oscila entre los 200 euros de los municipios más pequeños y los 2.500 de los mayores.

En cuanto al control de roedores, el servicio que prestará la Consejería contemplará cuatro desratizaciones anuales en la red de saneamiento.

En cada una de las visitas, el ayuntamiento recibirá una ficha en la que constatará la hora de llegada, la hora de partida, el número total de alcantarillas donde se han colocado los cebos y la cantidad suministrada, las incidencias surgidas y la indicación de las medidas correctoras que deberá aplicar el consistorio.

Por su parte, la autoridad municipal mantendrá las instalaciones y vías públicas del municipio en condiciones adecuadas de higiene y limpieza.

La cantidad que los ayuntamientos tendrán que abonar anualmente a la Consejería por la prestación de servicio se calculará en función al número de habitantes y oscila entre los 200 euros de los más pequeños y los 1.000 euros de aquellos con una población de entre 1.000 y 5.000 habitantes.

La prestación del servicio tiene un coste neto de 175.000 euros anuales, de los cuales se estima que la Consejería asumirá el 25 por ciento y los ayuntamientos abonarán el 75 por ciento restante a través de las aportaciones mencionadas.