La Generalitat comprende que el cierre de las farmacias catalanas como protesta por el impago de 416 millones de euros correspondientes a los medicamentos dispensados durante cuatro meses, pero ha responsabilizado al Gobierno de los atrasos pues no ha abonado el plan ICO Proveedores.

El consejero de Salud, Boi Ruiz, se ha mostrado comprensivo con la protesta de este jueves, debido a la deuda que la Generalitat tiene con las oficinas farmacéuticas pero ha recordado que los "reiterados impagos" se deben, a su vez, al impago del plan ICO Proveedores.

El consejero ha lamentado la decisión de los farmacéuticos, porque quienes sale perjudicado son los ciudadanos, pero ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a los catalanes porque si tienen problemas para acceder a los medicamentos, el Servicio Catalán de Salud buscará "los mecanismos oportunos" para garantizar el acceso.

Por su parte, el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha mostrado "toda la simpatía" a los farmacéuticos y entiende que estén "muy enfadados". Ante esto, ha querido dejar claro que "sólo hay una instancia" que tiene la posibilidad de pagar "si quiere" y es el gobierno español.

"Yo quiero pagar y no puedo. El gobierno de Madrid puede pagar y no quiere", ha insistido el consejero por lo que "no puede poner una fecha" para efectuar los pagos pendientes. En una entrevista a RAC1, Mas-Colell ha considerado que hay "mala baba" en los constantes atrasos de los pagos del Estado pero que en temas fiscales "no discriminan Cataluña, tratan igual de mal a los suyos".