El convenio entre la Junta y los colegios profesionales de ambos colectivos, firmado ayer, también ahorrará papeleos. Ya no habrá que ir al registro de la propiedad a por el certificado que acredite que el comprador no tiene más pisos a su nombre. Esto lo harán los registradores. Los notarios tramitarán los visados de los contratos con la Consejería de Fomento.

Dinero negro

Una práctica irregular habitual es que algunos dueños de VPO pidan la cantidad tasada en dinero limpio y otra parte en negro para sacar más beneficios. Algo difícil de erradicar, pero en lo que también se está avanzando, según los notarios.

«En noviembre entró en vigor una ley que obliga a comprador y vendedor a especificar los medios de pago», explicó el presidente del colegio vallisoletano, Manuel Sagardía. Con ello se facilita que Hacienda pueda saber si ha habido pagos raros y controlar el rastro que puede dejar el dinero negro para sancionar.

Otras medidas de control

Registro único: Todos los que compren una VPO nueva o de segunda mano tienen que estar inscritos. Ya hay 5.528 personas apuntadas en la región.

Contrato visado: La Junta tiene que certificar los contratos de todas las VPO (nuevas y usadas) antes de que se firmen.

Protegidas para siempre: La protección dura 30 años.

Tanteo y retracto: En los casos sospechosos, la Junta puede comprar las VPO en venta. Nunca lo ha hecho.