La Dirección General de Tráfico inicia el próximo lunes, 4 de noviembre, una nueva campaña de control de transporte escolar para verificar que vehículos y conductores cumplen los requisitos para realizar este servicio y garantizar así la seguridad de los escolares.

La campaña, que se prolongará hasta el 10 de noviembre, se centrará en la vigilancia tanto de vías urbanas como convencionales, donde se producen dos de cada tres víctimas mortales infantiles, y verificará, fundamentalmente, las adecuadas autorizaciones y documentos de dichos vehículos (condiciones técnicas, elementos de seguridad, cinturones y sistemas de retención infantil) y los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.

Así, la DGT pretende seguir las líneas básicas de la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, aprobada en febrero de 2011 por el Consejo de Ministros, para conseguir que no haya ningún menor fallecido sin sistema de retención infantil, ya que la ausencia del mismo multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales.

De hecho, desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados los sistemas de retención. A lo largo de 2013, sólo uno de los nueve accidentes de autobús ocurridos en la Región de Murcia, y sin ningún tipo de consecuencia, realizaba transporte escolar, cifras idénticas a las registradas en los dos últimos años.

Y es que, el autobús es el sistema más utilizado para el transporte de niños para ir al colegio. La seguridad es la máxima prioridad de la Dirección General de Tráfico y las cifras de siniestralidad anuales, como se ha indicado anteriormente, reflejan que este es un sector seguro.

El 90 por ciento de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos, y en muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres.

De este modo, los vehículos deberán encontrarse identificados mediante la señal V-10. (Anexo XI Reglamento General de Vehículos). Podrá sustituirse por un pictograma el cual estará provisto de un dispositivo luminoso.

Respecto al acompañante, será obligatoria la presencia a bordo del vehículo de, al menos, una persona mayor de edad idónea, distinta del conductor, encargada del cuidado de los menores, durante su transporte y las operaciones de acceso y abandono del vehículo, así como, en su caso, de la recogida y acompañamiento desde y hasta el interior del recinto escolar.

Los itinerarios y horarios, que tengan por objeto el transporte de los menores entre su domicilio y el centro escolar deberá establecerse de tal forma que en circunstancias normales resulte posible que el tiempo máximo que aquéllos permanezcan en el vehículo no alcance una hora por cada sentido del viaje.