La CHG saca a licitación por 2,2 millones la segunda fase del desvío del arroyo Calzas Anchas de Utrera

El nuevo tramo integrará los caudales procedentes del desvío, el antiguo encauzamiento y las escorrentías de ambas márgenes

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha licitado este miércoles el proyecto para la ampliación del desvío del arroyo Calzas Anchas en el término municipal de Utrera (Sevilla) desde su confluencia con el desvío hasta aguas debajo de la carretera A-375, que permitirá reducir el riesgo de inundaciones, según han confirmado a Europa Press fuentes del organismo de cuenca.

El proyecto, que supondrá una inversión de 2,2 millones de euros, es fruto del convenio firmado a mediados de este mes de octubre entre la CHG, que financiará el 80 por ciento de los trabajos a través de sus fondos Feder, y el Ayuntamiento de Utrera, que aportará el 20 por ciento restante.

Los trabajos consistirán en la ampliación del canal de desvío de Calzas Anchas, una actuación que inauguró el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en el verano de 2012.

Este gran canal ha permitido proteger el municipio de Utrera de las inundaciones que históricamente causaba el arroyo Calzas Anchas, que discurría embovedado por el centro del núcleo urbano. El canal de desvío parte desde la zona de la Cañada Real del Pajarero, cruza por el extremo Sur de la zona urbanizable del municipio y termina en la salida del antiguo soterramiento del arroyo Calzas Anchas. Se trata de una estructura de hormigón de más de 3.600 metros de longitud con capacidad para transportar un caudal máximo de 137,86 metros cúbicos por segundo. Esta intervención supuso una inversión de más de 12 millones de euros.

Actualmente, el Ayuntamiento de la localidad y el organismo de cuenca han acordado ampliar la actuación desde la confluencia entre el canal de desvío y el antiguo embovedado hasta aguas abajo de la carretera A-375, con el objetivo de garantizar su correcto funcionamiento ante futuras avenidas. Este nuevo tramo integrará los caudales procedentes del desvío con los del antiguo encauzamiento, así como las escorrentías que se produzcan en ambas márgenes del canal.

De este modo, se prologará la canalización hasta el cruce con la carretera garantizando la capacidad de desagüe del arroyo. Los trabajos que se van a ejecutar en este nuevo tramo serán de características muy similares a los desarrollados para la construcción de la estructura principal, garantizando así la capacidad de desagüe de la avenida de 500 años calculada.

Además, la CHG va a desarrollar una obra de paso bajo la carretera Sevilla-Ronda que evitará posibles desbordamientos que pudiesen afectar a la A-375, así como a una barriada del núcleo urbano que está situada próxima a la carretera. Aguas abajo de la vía, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir desarrollará una serie de trabajos de carácter medioambiental con el objetivo de adecuar el cauce natural, para lo que se eliminará vegetación acumulada, sedimentos y se reforzarán los taludes de las márgenes; de este modo, se adecúa al arroyo para albergar caudales importantes que pudiesen producirse.

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